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BOLIVIA DEFENSA

Un senador boliviano denuncia una compra irregular por 108 millones a China

Un senador de la oposición denunció ante la Fiscalía en Bolivia un daño al Estado por más de 108 millones de dólares, en una compra supuestamente irregular de helicópteros militares a China de la que acusó a una exministra de Defensa y un exjefe del Ejército boliviano.

Arturo Murillo, jefe de la bancada de Unidad Demócrata, mostró en una comparecencia ante los medios la denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado contra la exministra Cecilia Chacón y el ex comandante general del Ejército, el general Tito Gandarillas.

Murillo argumentó su denuncia en una supuesta compra irregular de seis helicópteros Harbin modelo Z9-H425 a la República Popular China en 2011 con un "daño económico para el Estado" boliviano que cifró en 108.729.121,28 dólares.

Al respecto, detalló que los helicópteros costaron 58,8 millones de dólares a los que se sumaron otros 50 millones en un simulador de vuelo, cursos para pilotos, seguro de transporte y otros costos.

En la denuncia se acusa a la exministra y el exjefe militar de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con funciones públicas, resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes, contratos lesivos y daño económico millonario al Estado.

El parlamentario advirtió que el contrato de compra fue "irregular" porque se suscribió en agosto de 2011 previamente a la preceptiva rúbrica de un convenio para un préstamo entre los Estados boliviano y chino y a su necesaria ratificación por el Parlamento de Bolivia, que no se produjo hasta marzo de 2012.

A su juicio, ni la exministra ni el excomandante estaban habilitados para suscribir un convenio internacional y endeudar al Estado.

Los helicópteros corresponden a un modelo militar de tipo medio para transporte de personas y materiales, adaptado para uso civil en casos de emergencias, que China ha vendido a países de Asia, América y África.

Chacón se convirtió en abril de 2011 en la primera mujer en ocupar en Bolivia la cartera de Defensa, en el segundo Gobierno de Evo Morales, pero en septiembre de ese año renunció por desacuerdo con la actuación gubernamental ante una marcha de indígenas en La Paz en defensa de la integridad medioambiental de su territorio.

Gandarillas fue nombrado en 2012 jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia y en 2015 al frente de la empresa estatal de aeropuertos Aasana, por cuya gestión fue imputado por supuesto incumplimiento de funciones a raíz del accidente aéreo del equipo brasileño de fútbol Chapecoense.

El vuelo partió de la ciudad boliviana de Santa Cruz pese a las observaciones sobre riesgos en su seguridad, como la falta del combustible reglamentario, y se estrelló en Colombia en un accidente con 71 fallecidos y seis supervivientes.