53 años de Singapur: ejemplo a seguir

Primera línea aérea del planeta, primer aeropuerto del mundo, primer puerto de transbordo y segundo en movimiento de mercancías del planeta, lo que lo convierte en el hub de transbordo más grande del mundo y un centro logístico de primer mundo. Ocupa segundo lugar en el informe Doing Business 2018, tercer lugar en el Índice Global de Competitividad 2018, tiene el tecer Producto Interno Bruto (PIB) per capita a Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), tiene una universidad en el lugar 11 en una lista de 1000 universidades del mundo, entre otros méritos.

Me refiero a Singapur, un pequeño gigante con una superficie de 707 kilómetros cuadrados, lo que supone el tamaño de la provincia La Romana en la República Dominicana (RD), es un país de Asia, que el próximo jueves conmemora 53 años de su expulsión de la Federación de Malasia por parte de su Congreso Nacional, el lunes 9 de agosto de 1965, lo que obligó al líder fundador y mentor, Lee Kuan Yew, a pronunciar un discurso ese mismo día anunciando la independencia absoluta. Singapur es el mejor ejemplo del refrán que reza, “no hay mal que por bien no venga”, porque su expulsión significó el inicio de una carrera hacia el éxito, el tránsito del tercer al primer mundo.

Pese a que el Banco Mundial dijo, inmediatamente después de su independencia, que Singapur era un caso perdido, Lee Kuan Yew se propuso desarrollar su país. Y aunque usted no lo crea, lo logró en un cuarto de siglo. Entre 1965 a 1990, Singapur pasó de ser una aldea, en la que pocos creían, a un país desarrollado, con economía basada en innovación y tecnología, en una “Ciudad Jardín” con un pueblo educado, servicial y laborioso, además de ser el mayor laboratorio de tolerancia y pluralidad del planeta, donde 5.5 millones de personas con ascendencia en China, India, Malasia, Inglaterra, practican el confucianismo, hinduismo, islamismo, hasta cristianismo en menor medida y viven en paz.

No estaría de más que Danilo Medina y su equipo, a saber, Gonzalo Castillo, Gustavo Moltalvo, José Ramón Peralta, Roberto Rodríguez Marchena, así como el liderazgo político que aspira gobernar o ser parte del Gobierno en el país, a saber, el Canciler Miguel Vargas, Temístocles Montás, Francisco Javier, Reinaldo Pared Pérez, Amarante Baret, Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Milton Morrison, consulten el libro de Lee Kuan Yew titulado “Historia de Singapur: del Tercer al Primer Mundo” donde se narra cómo lo alcanzaron, comenzando con llevar a la práctica la idea de Lao-Tsé, de enseñar a pescar, no regalar el pescado.

La RD tiene relaciones diplomaticas con Singapur, pero no presencia, se cubre desde Japón. Es estratégicamente conveniente abrir una embajada permanente allá y desde ahi cubrir otros países de la determinante region del planeta conocida como “Sudeste Asiático”. Felicidades a Singapur por sus 53 años de independencia. Adelante.