Las Mundiales

RELIGIÓN

Telepredicador evangélico pide 54 millones de dólares a sus fieles para un avión de lujo

Jesse Duplantis, un telepredicador y pastor evangelista de Luisiana, Estados Unidos, pide 54 millones de dólares a sus fieles para comprar un avión de lujo y difundir la palabra.

Así lo manifestó en su programa This Week With Jesse, donde según él “tuvo una plática con el Todopoderoso y le ordenó que reemplazara su actual aeronave por un Falcon 7X por un jet de lujo que cuesta 54 millones de dólares”.

Duplantis se preocupó por el supuesto reclamo ya que no podía pagarlo, pero según dijo, Dios fue claro en su respuesta: “De eso no te preocupes”.

El dirigente religioso pide a sus feligreses el dinero porque la fe evangélica abraza las urnas en América Latina y “Dios quiere que lo tenga”.

Además dijo que una vez el señor le dio una lección porque le pidió algo, pero no para que lo comprara con su propio dinero, “Jesse, no te pedí que pagues por ello, sino que creyeras en ello”.

Sin necesidad de mayores argumentos para convencerse de que era lo que debía hacer, el ministro cristiano le pidió a sus seguidores que donaran dinero para recaudar los millones de dólares necesarios, e indicó que “Realmente creo que si Jesús estuviera físicamente en la tierra hoy, no estaría montado en un burro. Piensen en eso por un minuto. Él estaría en un avión predicando el evangelio en todo el mundo”.

Pese a que el avión privado actual del pastor funciona sin problemas, según cuenta el pastor, él argumenta que el que tiene no es para viajes largos, por lo que debe detenerse a echar combustible, y “el tiempo es oro”.

De recolectar el dinero necesario para comprar el nuevo avión, no sería la primera vez que consigue que la comunidad financie su medio de transporte privado, puesto que los últimos tres aviones que ha obtenido los ha comprado en efectivo con dinero de sus seguidores.

“Saben que los he usado hasta quemarlos por el Señor”, dijo en el programa que llega a más de 106 millones de hogares, según el periódico The Washington Post.