JÓVENES INDIGNADOS

Agricultores franceses protestan ante Macron por el acuerdo UE-Mercosur

Los agricultores franceses, preocupados ante un posible acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, recibieron este sábado con silbidos a Emmanuel Macron en su primera visita como presidente de Francia al salón de la Agricultura de París.

Varios jóvenes agricultores con camisetas que decían "¡Cuidado, agricultores indignados!" lo abuchearon a su llegada al recinto, aunque otros lo aplaudieron.

La primera visita de Macron, que empezó antes de que esta tradicional feria parisina abriera sus puertas al público, se produjo después de una serie de manifestaciones de agricultores en todo el país contra el proyecto de acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países que integran el bloque del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

El jueves, Macron aseguró ante 700 jóvenes agricultores reunidos en el palacio presidencial del Elíseo que no haría caso de cómo sería su recibimiento en la feria porque quiere concentrarse en construir "la Francia agrícola de los próximos años".

"Sé la importancia que tiene nuestra agricultura, conozco las expectativas, las ansiedades y el sufrimiento. Estoy convencido de que hay un futuro para nuestra agricultura pero que tenemos que inventarlo juntos", dijo Macron este sábado en la apertura del salón.

El presidente fue recibido entre empujones y aplausos, constataron periodistas de la AFP. "Estoy feliz de pasar el día con gente entusiasta", dijo Macron durante un encuentro con Thibault Dijols, el ganadero que se ocupa de "Haute", una vaca de la región de Aubrac, estrella de la edición de este año.

Poco después fue abucheado por miembros de la Asociación de Jóvenes Agricultores.

Tras nuevos abucheos de Jóvenes Agricultores, Macron quiso responder a los reclamos que le lanzaban los productores de cereales, que protestaban contra el final del glifosato y en contra del proyecto de acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur.

"Los encaro porque no me gusta que nadie me silbe detrás, luego nos veremos y les explicaré", les dijo con calma el presidente y prometió que "nadie quedará sin resolver".

El año pasado, Macron recibió un huevo en el salón y bromeó asegurando que forma parte del folclore de esta conocida feria, en la que participan más de mil expositores y recibe cada año la visita de numerosos políticos.

Los ganaderos franceses temen en particular la importación en Europa de 70.000 toneladas anuales de carne bovina sudamericana con aranceles aduaneros reducidos.

También denuncian la competencia desleal de esta carne producida a muy bajo costo y con criterios sanitarios y de calidad menos exigente que en Europa.

La Unión Europea y el Mercosur retomaron esta semana en Paraguay las discusiones de cara a un tratado de libre comercio, en negociación desde hace casi 20 años. Esta nueva ronda podría concluir a principios de marzo con un anuncio sobre un acuerdo.

Hasta ahora, uno de los mayores obstáculos a la firma es la apertura del mercado europeo a la carne del bloque sudamericano, sobre todo en Francia. Temen también el ingreso de carne tratada con hormonas, sin trazabilidad completa de su cadena de suministro.

"Jamás habrá carne tratada con hormonas en Francia. Jamás. No hay que jugar con los miedos de las personas", dijo Macron el jueves en el encuentro con agricultores.

Por su parte, el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, con quien Macron se reunirá este sábado en el salón, dijo esta semana a la AFP que un acuerdo con el Mercosur será "equilibrado" y reflejará la "sensibilidad" de la Unión Europea en cuestiones como la carne de res y el etanol.

Dentro del Mercosur, el presidente argentino Mauricio Macri ha sido el mayor impulsor del avance en estas discusiones, estancadas durante casi dos décadas.

En una visita a París, a finales de enero, Macri dijo a la AFP que "unas cuotas [de carne] no pueden limitar un acuerdo que es muchísimo más amplio".

También aseguró que la oferta actual de la UE, que en octubre propuso una cuota anual de 70.000 toneladas de carne bovina, "no es alta". "Estamos hablando de menos del 1% del consumo total en Europa, estamos hablando de una hamburguesa por europeo por año", enfatizó.