DENUNCIA PRESIONES DEL GOBIERNO
OEA mantiene dudas sobre el ganador de las elecciones hondureñas
La OEA dijo ayer que aún mantiene dudas sobre quién ganó las elecciones en Honduras y denunció presiones del gobierno contra sus observadores de los comicios, en los que fue declarado triunfador el presidente Juan Orlando Hernández sobre el opositor Salvador Nasralla.
"El estrecho margen entre los votos obtenidos por una y otra candidatura, así como las irregularidades, errores y problemas sistémicos que rodearon esta elección no permitieron en su momento a la Misión tener certeza sobre quién fue el ganador de la elección presidencial", dijo la delegación de observadores de la OEA.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró ganador a Hernández, un abogado de 49 años, del derechista Partido Nacional (PN), ante Nasralla, un popular presentador de televisión de 64 años, candidato de la izquerdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura.
Al dar a conocer su informe final, de 34 páginas, la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE/OEA) expuso que "ha observado un proceso de baja calidad electoral y por ende no puede afirmar que las dudas sobre el mismo estén hoy esclarecidas".
En una nota entregada a la misión de Honduras de la OEA, el secretario general, Luis Almagro, denunció presiones del gobierno, por lo que consideró divulgar en Washington el informe final de los comicios "por seguridad" de los miembros de la misión.
- Presiones contra la misión -
"Si ha habido presiones sobre la MOE violando su independencia ha sido por parte de sectores vinculados al gobierno, tanto que la MOE en algún momento consideró la eventual presentación del informe en Washington por razones de seguridad", afirmó.
La nota fue entregada en respuesta a una negativa de Honduras a una solicitud que hizo la OEA al gobierno de autorizar el ingreso de un delegado para "conocer la situación de las protestas y la respuesta del Estado" ante la movilizaciones.
Añadió que la solicitud "era parte del esfuerzo para pacificar y detener las muertes (a causa de las movilizaciones) que ya ascendían a 32 conforme a denuncias".
En su informe final la misión cuestionó la politización del TSE, que declaró ganador a Hernández.
En un primer conteo, el TSE dio una ventaja de cinco puntos con el 57% de los votos a Nasralla pero luego de una serie de interrupciones en el sistema de cómputo el resultado se fue revirtiendo hasta poner al candidato oficialista con 42,95% contra 41,25% del opositor.
En base a un análisis realizado por un profesor de la universidad estadounidense de Georgestown, la OEA aseguró que "es estadísticamente improbable" el cambio de tendencia de voto que se produjo durante el recuento y al que sí dio validez el TSE.
La misión calificó también como "mala práctica" la resolución de la Sala de lo Constitucional de habilitar a Hernández para que participara en las elecciones.
La carta magna hondureña prohíbe la reelección de un presidente pero la Sala de lo Constitucional, integrada por cinco magistrados, derogó la prohibición tras un recurso presentado por diputados oficialistas.
En el informe la OEA recordó que, en un primer reporte dado a conocer el 17 de diciembre, ya había advertido de que "no tenía certeza sobre los resultados" por las irregularidades detectadas en el proceso y el estrecho margen de los resultados.
En ese momento, Almagro propuso la convocatoria de nuevas elecciones, pero Estados Unidos reconoció la declaración de Hernández como presidente reelecto, decisión que tomaron después una de docena más de países.
La MOE, compuesta por 82 expertos y liderada por el expresidente de Bolivia Jorge Quiroga, lamentó que "la falta de confianza en el proceso desató protestas que se tornaron en ocasiones violentas, y que al momento se reportan decenas de muertos".