Tecnología
¿Dónde quedan los amantes del volante en un futuro de autos autónomos?
El padre que lleva a un hijo a la escuela, la familia que viaja de vacaciones por carretera, la ejecutiva que lee el diario en camino al trabajo... Y nadie está al volante, si es que hay uno.
El salón del automóvil de Los Ángeles (AutoMobility LA) se concentró este martes en mostrar que los autos autónomos serán una realidad, aunque el "cuándo" aún es una duda.
Según miembros de la industria, hay temas importantes que resolver, a pesar de que la tecnología está en pleno desarrollo y estará disponible en menos de 15 años.
Y aquello de sentir el motor vibrando a través del volante, cambiar las velocidad, acelerar, tener dominio de la máquina quedó prácticamente excluido de este debate futurista que precedió a las presentaciones de grandes fabricantes como BMW, Mercedes-Benz, Lexus, Mazda, Porsche, Jeep y Volvo, pautadas para el miércoles.
Es una de las preocupaciones de JR Hildebrand, expiloto de carreras: ¿dónde queda esa emoción, ese contacto con el auto? ¿Qué pasa luego que "nuestros privilegios de conducir sean removidos"?
"Hay un elemento con la máquina que es físico", dijo en uno de los paneles del Auto Show. "Ese control y libertad de elegir que existe" en conducir "que una vez que lo perdamos lo vamos a extrañar".
Alex Roy, piloto de rally y editor de una revista especializada, confía que la "conducción humana sobrevivirá por un largo largo tiempo". "La naturaleza humana es más poderosa que la economía y la gente es irracional", dijo a la AFP.
"En el pasado teníamos que cazar o pescar para convertirnos en hombres, en el mundo real es sacar la licencia de conducir. Si quitas eso, ¿con qué la reemplazas?".
La respuesta aún no se sabe, como no se sabe a ciencia cierta cuando los autos se conducirán solos.
Pero no hay dudas que hacia allá apunta el futuro. "No es una utopía", aseguró Peter Schwarzenbauer, miembro de la junta directiva de BMW, durante una presentación en este Auto Show. "Creemos que será una realidad".
Ya los autos eléctricos aparecen cada vez más en escena --ya sea en versiones híbridas o parcialmente autónomas- en un momento en el que cada vez más países anuncian el abandono progresivo de los coches a gasolina y diésel.
Aunque aún enfrentan desafíos como los costos -las baterías por ejemplo tienen altos precios- seguido por la necesidad de ampliar la red de recarga de vehículos, hacerla eficiente, rápida y más barata que el combustible.
"El conductor más seguro"
En varias ciudades de Estados Unidos ya pueden verse los modelos de prueba de autos autónomos rodando por las calles. Aún nada bonitos, lejos de los diseños futuristas que Schwarzenbauer estimó estarán en la calle para 2030.
Por lo general una furgoneta con una especie de gran bulbo en el techo con cámaras y radares, como la de Waymo, que completó 4 millones de millas (6,4 millones de km) en pruebas de su carro manejado sin conductor.
"Estamos construyendo el conductor más seguro", explicó el CEO de la empresa, John Krafcik.
La mayoría de los grandes fabricantes ha prometido las primeras producciones en serie de autos autónomos entre 2020 y 2021.
Tom Gebhardt, CEO de Panasonic en Norteamérica, estima que para 2030 15% de la flota de vehículos será autónoma.
"No hay duda, va a pasar, es una cuestión de cuando", indicó. "La gente siempre dice que no tiene tiempo" y esta tecnología, estimó, les permitirá tener más.
Por lo pronto, los vehículos son más "inteligentes" para ayudar a los conductores a tener un viaje más seguro, aunque la tasa de muertes en accidentes de tránsito subió a su nivel más alto desde 1964, según datos presentados por AutoMobility LA.
Tina Quigley, gerente de la comisión de transporte del sur de Nevada, sueña con una flota de vehículos autónomos en Las Vegas, la capital del juego. "Si 10% de nuestros vehículos sean autónomos, podríamos reducir las muertes en decenas de miles", dijo a la AFP esta funcionaria, que asegura no ser una amante del volante.