CARICATURA
Matan a la Rana Pepe, famosa en memes de internet
SU CREADOR “LA MATÓ” DEBIDO A QUE HABÍA SIDO TRANSFORMADA DE UN MEME BENÉVOLO EN SÍMBOLO DE RACISMO Y ANTISEMITISMO
El caricaturista que creó a la Rana Pepe mató al personaje en respuesta al uso que le han dado miembros de la extrema derecha que transformaron a un meme benévolo en un símbolo de racismo y antisemitismo.
Una caricatura de Pepe publicada el sábado en tiendas de historietas muestra al personaje creado por Matt Furie en una urna abierta. Furie no contestó de inmediato un mensaje que se le envió en busca de comentarios.
El año pasado en un ensayo publicado por la revista Time, Furie describió a Pepe como una “rana chévere” que debutó en el 2006 en una historieta llamada “Boy’s Club” y se convirtió en una figura popular entre usuarios en línea que gustan hacer alteraciones.
Pero acosadores online se apoderaron del personaje y comenzaron a inundar las redes sociales usando a Pepe en memes de odio más de un año antes de las elecciones presidenciales del 2016. Pepe se convirtió en el símbolo irónico del movimiento de ultraderecha “alt-right” y su marca no bien definida de nacionalismo blanco, neo-nazismo y antiinmigración.
Los memes de Pepe que promovían la campaña presidencial de Donald Trump aparecieron en tantas partes que el mismo Trump tuiteó una imagen que combina su rostro con el de la rana en octubre del 2015.
La Liga Antidifamación de Estados Unidos (ADL, por sus siglas en inglés) calificó a Pepe como símbolo de odio en septiembre del 2016 y promovió los esfuerzos de Furie para retomar el personaje, a través de una campaña en las redes sociales con el hashtag #SavePepe (Salvemos a Pepe).
“Eso es un gran desafío”, dijo Oren Segal, director del Centro sobre Extremismo de la ADL. “Simplemente no funcionó“.
Segal dijo que duda que la muerte del personaje socave el emblemático estatus del que goza con el movimiento de extrema derecha “alt-right”.
Richard Spencer, nacionalista blanco que popularizó el término “alt-right”, dijo que podría tener el efecto contrario.
“El artista deja de estar en control de su obra una vez que ésta se vuelve parte de la cultura, como ahora ha pasado”, dijo Spencer.