EEUU exige medidas a los países cuyos "cascos azules" cometan abusos sexuales

Estados Unidos exigió hoy a todos los países medidas contra sus "cascos azules" involucrados en casos de abusos sexuales y advirtió que los que no lo hagan deben quedar excluidos de las misiones de paz de la ONU.

"Los países que se niegan a hacer que sus soldados rindan cuentas deben reconocer que o esto se acaba o sus tropas se irán a casa y sus compensaciones financieras se terminarán", dijo la representante estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley.

La embajadora aprovechó para lanzar el mensaje en una discusión sobre Haití, uno de los países donde se han denunciado numerosos episodios de explotación y abuso sexual por parte de personal de la ONU.

Uno de los más sonados, y al que hoy aludió Haley, aunque sin mencionar la nacionalidad de los involucrados, fue el protagonizado en 2011 por varios marinos uruguayos, que fueron acusados de violación por un joven y procesados en su país, aunque por un delito menos grave.

"Estados Unidos ha dejado claro a la ONU y a todos los países que contribuyen con tropas que estos abusos deben acabarse", insistió Haley, cuyo país paga más de un cuarto del presupuesto de las operaciones de mantenimiento de la paz y quiere recortes.

La representante de EE.UU. insistió en que su país va a seguir presionando para que haya rendición de cuentas e insistió a los Estados miembros en que deben garantizar que los responsables paguen.

Habitualmente, los "cascos azules" desplegados bajo bandera de la ONU siguen sujetos a la jurisdicción de sus países de origen, por lo que son las autoridades nacionales las que se ocupan de estos casos.

"El asunto de la impunidad de fuerzas de paz que cometieron crímenes horrendos, que violaron la confianza que se les dio y que no fueron procesados es una de las razones por las que este secretario general y su predecesor han presionado para que haya más rendición de cuentas", recordó hoy el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric.

Este año, el jefe de la organización, António Guterres, propuso toda una batería de medidas ante esta situación, entre ellas detener los pagos a los países que no investiguen adecuadamente las acusaciones contra sus tropas.

Guterres planteó un "nuevo enfoque" con el que busca acabar con el problema y responder a los centenares de denuncias que se han presentado en los últimos años contra las fuerzas de paz de la organización.