El Gobierno argentino recompensa a fuerzas federales tras violentos saqueos

La presidenta argentina, Cristina Fernández, resolvió hoy recompensar económicamente a las fuerzas de seguridad federales, en reconocimiento a su labor para restablecer el orden tras los violentos saqueos registrados en los últimos días en el marco de huelgas de policías provinciales. El "reconocimiento económico y financiero", cuyas características no fueron informadas, fue anunciado este viernes en rueda de prensa por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien volvió a criticar las medidas de fuerza adoptadas por los cuerpos policiales de una veintena de provincias. En las únicas tres provincias donde aún persistían los reclamos salariales, Salta (noroeste), La Pampa (centro) y Mendoza (oeste), el conflicto cedió hoy después de que los policías aceptaran las alzas salariales dictaminadas por los gobiernos locales. En Salta, uno de los puntos más críticos, el jefe de la Policía provincial, Marcelo Lami, se comprometió a que, por única vez, no se sancionará a los efectivos que adhirieron a la medida de fuerza. "Quiero agradecer a la policía de la provincia, que desde el lunes entendió que debía estar en su puesto de trabajo", expresó Lami, al dar hoy por concluido el conflicto. Las protestas policiales comenzaron el pasado 3 de diciembre en la ciudad de Córdoba, donde decenas de personas aprovecharon la ausencia de policías en las calles para saquear comercios, y en los días posteriores se replicaron en otras provincias, con hechos violentos que dejaron como saldo once muertos. Las alzas conseguidas por los efectivos policiales provinciales en diferentes puntos del país llegan en algunos casos al 50 por ciento. Sobre la compensación económica a las fuerzas federales, que no se sumaron a los reclamos, Capitanich no aclaró si constituye un aumento salarial o un bono por única vez. Solo adelantó que los detalles se conocerán la próxima semana, cuando el decreto presidencial sea publicado en el Boletín Oficial. Capitanich, dijo que el "reconocimiento" será para aquellas fuerzas de seguridad federales que cumplieron con su deber con "vocación de servicio" y "esfuerzo". Si bien la seguridad en cada provincia está a cargo de las fuerzas policiales de dicho distrito, ante la virulencia de los saqueos, que causaron una decena de muertos, el Gobierno nacional, por requerimiento de los gobiernos provinciales, dispuso el envío de miles de efectivos federales para intentar restablecer el orden. El jefe de Gabinete precisó que unos 12.000 efectivos de Gendarmería, la Policía Federal, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria fueron movilizados para velar por la seguridad en las provincias. Destacó que esos efectivos tuvieron un "rol decisivo" ante la ausencia de policías provinciales que dejaron de patrullar las calles como medida de presión a las autoridades para que aceptaran sus reclamos salariales. "No es el método. No se puede desproteger a los ciudadanos a través de este tipo de métodos extorsivos. Es inadmisible. Merece el repudio de todos los habitantes de Argentina", afirmó Capitanich. Insistió en que "éste es un hecho inédito en 30 años de democracia porque las fuerzas de seguridad provinciales no solo dejaron librados al azar a los ciudadanos sino también promovieron explícita e implícitamente saqueos". El jefe de Gabinete sostuvo que "estas cuestiones merecen la actuación indubitable por parte del Poder Judicial" y que deben identificarse no solo los autores materiales de los saqueos sino también sus autores intelectuales. Capitanich dijo que el Gobierno nacional está abierto a colaborar con los gobiernos provinciales para garantizar la seguridad pública. "A requerimiento de cada gobernador, podemos actuar, pero no podemos subrogar la responsabilidad primaria que es del gobernador de cada provincia", reiteró el jefe de Gabinete.