NIHAO MUNDO
Atención: Conflictos en Asia
Si observamos las estadísticas mundiales de crecimiento y desarrollo económico, así como la importancia geopolítica e influencia cultural, tendremos que admitir que ninguna región del planeta, se ha transformado, ha avanzado tanto en todos los sentidos en los últimos 60 años y ninguna tiene mejores perspectivas para los próximos 50 años, como Asia. Por eso hemos venido señalando y reiteramos que es Tiempo de Asia. No obstante esa realidad irrefutable y precisamente por eso, se han recrudecido en algunos casos, o han surgido en otros, conflictos entre los países asiáticos. Aunque muchos no lo advierten, en esa región del planeta existen muchos conflictos latentes, sobre todo por reclamos territoriales, y lo más grave, existen guerras, como la de Corea 1950-1953, que oficialmente no ha terminado, sino que está suspendida. El conflicto que más ha llamado la atención en los últimos meses y se ha intensificado en los últimos días, es el que involucra a China y Japón por las Islas Senkaku-Diaoyu. Tanto Japón como China, reclaman la soberanía sobre los principales 8 islotes que en total suman 7 kilómetros cuadrados. Parecen insignificantes, pero tienen una gran importancia geopolítica, además de recursos pesqueros y posibles combustibles fósiles. Hace unos días China decidió ampliar su zona de defensa aérea en la zona en disputa, lo que ha provocado respuestas de Japón, EEUU y hasta Corea del Sur. Otro conflicto, que aunque oculto por el momento tras el manto del anonimato, es el de Japón y Rusia por las Islas Kuriles, unos 56 islotes de aproximadamente 10,600 kilómetros cuadrados, ubicadas en el Pacífico Norte, en la parte más septentrional de Japón y más oriental de Rusia. Aunque son habitadas por rusos y el Estado ruso, las entiende como lo más al este de su territorio, Japón reclama las islas más meridionales, las más cerca de su territorio, porque las había ocupado desde 1875 hasta final de la Segunda Guerra Mundial. India y China tuvieron un enfrentamiento en 1962 por reclamos fronterizos y todavía las partes no se han puesto de acuerdo, de manera que ese conflicto está latente. Recientemente, China recriminó a India por la visita del presidente Pranab Mukherjee a una región que reivindica como territorio chino. Aunque entre Japón y Corea del Sur, dos aliados de EEUU en la región, no existe ningún reclamo territorial, no obstante, existe un conflicto histórico entre ambos. Corea entiende que Japón debe reconocer el inmenso daño propinado a Corea en los años de ocupación 1910-1945 y pagar algunas indemnizaciones. Si a todo esto sumamos los conflictos en el Mar de China Meridional, que involucra a China, Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei, así como los intereses de China en Myanmar, todos con el denominador común que es EEUU, tendremos que aceptar que esta región, además de representar el crecimiento, el ascenso, las oportunidades, también podría ser donde se inicie una conflagración que sin lugar a dudas afectará a todo el planeta. Esperamos que prime la sensatez de esos pueblos orientales que en su esencia son espirituales y aman la paz, pero más allá de ese idealismo, debe tranquilizarnos el realismo que se expresa en el equilibrio de poderes de los bloques que de una u otra forma se han ido formando: China, Rusia, Asia Central por un lado, EEUU, Japón por otro, con cierta neutralidad de India y de Corea. ¿Los otros actores? También contribuyen al equilibrio de poderes, además de la interdependencia en lo económico, de los involucrados. Apuesto por la solución pacífica, el arbitraje, el acuerdo entre las partes, para resolver definitivamente esos conflictos. No hay otra salida racional.