EN BERLÍN
Fernández: “Los compromisos con Haití no se cumplen con la rapidez esperada”
DICE QUE ENTIENDE LA DESESPERACIÓN DE LOS HAITIANOS
El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, afirmó que entiende "la inquietud y desesperación" de los haitianos y el que éstos piensen que "el mundo ha olvidado a Haití", ya que "la ejecución de algunos compromisos internacionales no se cumple con la celeridad esperada". En una entrevista con Efe al final de su visita oficial de tres días a Alemania, el dirigente expresa su esperanza de que la reciente cumbre de países donantes en Punta Cana y la creación de una comisión interina co presidida por el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton "permita que la ayuda prometida fluya con mayor rapidez para que la recuperación sea rápida". "Porque el drama de Haití es grande, más de un millón de personas perdieron sus hogares y ahora viven en tiendas de campaña", recuerda este gobernante latinoamericano, de 53 años. En Alemania, Fernández, en su segundo mandato, ha hecho historia al ser el primer presidente de la República Dominicana que visita oficialmente esta nación. Con el país volcado en el drama de su vecino Haití, tras el terremoto del pasado mes de enero que causó más de 300.000 muertos, Fernández se ha forjado un prestigio como mediador en conflictos latinoamericanos, desde el golpe de Estado en Honduras y la posterior congelación de relaciones diplomáticas hasta en las conflictivas relaciones entre Colombia y Venezuela. "Hay voluntad de que Honduras pueda reintegrarse en la comunidad internacional. Su presidente electo, Porfirio Lobo, me ha dicho que se ofrece para ir a la República Dominicana y regresar a Honduras con el depuesto presidente democrático Manuel Zelaya", asegura. El problema para el dirigente dominicano es la amenaza del fiscal general, Luis Rubí, "de dictar una orden de detención contra Zelaya". "Si tiene que presentarse ante la Fiscalía para ser interrogado será una humillación política para él", añade. "Deben permitir que un presidente elegido democráticamente pueda entrar y salir libremente del país. En el momento que pueda, el tema de Honduras va a quedar resuelto", señala, aunque advierte de que, pese a tener un gobierno electo, no hay "un clima político propicio que garantice el ejercicio de las libertades democráticas". Fernández, académico y doctor en Derecho al que los expertos definen como "progresista en lo político y liberal en lo económico", no puede evitar sentirse como pez en el agua al hablar de economía. No en vano la República Dominicana es el país latinoamericano que más ha crecido en este primer semestre de 2010, al 7,5 por ciento. Y ya en 2009 cerró con un crecimiento del 3,5 por ciento. ¿El secreto del éxito? "La crisis financiera global no afectó al sistema financiero dominicano, como en muchos países latinoamericanos. "El impacto ha sido comercial y fiscal", afirma. "Nos ha ayudado el hecho de que el turismo se mantuvo, al igual que las remesas de fondos de los dominicanos en el exterior, indica. Para Fernández, dos sectores económicos tuvieron un papel esencial en los buenos datos macroeconómicos: el agropecuario y la construcción. El primero "aumentó su capacidad productiva" mientras que se elevaron las inversiones públicas y privadas en el segundo, explica. De cara al futuro, el presidente dominicano apuesta junto con la canciller alemana, Angela Merkel, en la aplicación de nuevas reglas para los mercados financieros. "Parte de la crisis vino de la idea de creer que los mercados se autorregulaban", sostiene y pide "una supervisión bancaria, protección a los consumidores y una limitación de los activos financieros que puedan tener los agentes intermediarios". En el caso concreto de la República Dominicana, el presidente aconseja "no desacelerar la inversión pública" y mantener "las políticas anticíclicas". "Si se aplican políticas de austeridad en estos momentos lo que puede ocurrir es que haya una desaceleración del crecimiento y se caiga en otra recesión, lo que obligaría a nuevos paquetes de estímulo", afirma. El jefe de Estado dominicano sonríe al confirmar que su país vive una suerte de "luna de miel" con la Unión Europea (UE) y en concreto con su anfitrión en esta ocasión, Alemania. Cada año 300.000 germanos viajan de vacaciones al país latinoamericano y en el país caribeño hay una colonia de 15.000 alemanes. Hace dos días, Merkel le proponía alcanzar un marco jurídico para proteger las inversiones de ambos países. "Alemania o cualquier país de la UE que firme un acuerdo comercial con nosotros debe pensar que, gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, fabricar en nuestra pequeña nación puede convertirse en trampolín para el territorio estadounidense", explica. Fernández añade que "Alemania ha descubierto la República Dominicana por el turismo. Ahora Alemania debe descubrir el país como centro de producción y centro de negocios".