PROMESA OBAMA
No podrá cerrarse Guantánamo para enero
WASHINGTON.- El presidente Barack Obama quizá se vea obligado a incumplir su promesa de cerrar para enero el reclusorio naval de Guantánamo ante las dificultades logísticas y legales que implica el traslado a Estados Unidos de unos 220 reclusos que ningún estado quiere aceptar, algo que no había previsto cuando la formuló. Varios funcionarios gubernamentales reconocieron el viernes por primera vez las dificultades de revisar la situación de cada detenido y solucionar otros temas peliagudos, por lo que es posible que Obama incumpla su promesa. Los ayudantes de Obama han acelerado sus gestiones para lograr el cierre y el presidente sigue decidido a cumplir su objetivo antes del primero de enero, dijeron varios funcionarios que hablaron con The Associated Press a condición de guardar el anonimato para poder hablar con más libertad del tema delicado. Sostienen que la Casa Blanca sigue confiada en cumplir el plazo. Guantánamo, que ya albergó a los emigrantes haitianos sorprendidos en alta mar rumbo a las costas estadounidenses, fue reforzado como prisión por el presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, para confinar a sospechosos de pertenecer a al-Qaida, el Talibán y combatientes enemigos extranjeros capturados en Afganistán y otros lugares. En la actualidad encierra a unos 115 reclusos. Obama prometió cerrar la prisión poco después de llegar a la Casa Blanca — y muchas otras veces desde entonces —, por considerarlo crucial para restaurar la imagen de Estados Unidos en el mundo y crear un enfoque terrorista más apropiado. Empero, ocho meses después y a poco más de tres meses de que expire el plazo, siguen sin solucionarse varios problemas de peso, como las nuevas normas para los tribunales militares, encontrar otra prisión a la que transferir a los detenidos y encontrar países dispuestos a aceptar a los que sean liberados. Por ello, los republicanos en el Congreso han exigido que la prisión sea mantenida por ahora, por considerar que es muy peligroso apresurar su cierre. Incluso los demócratas desafiaron al presidente y sostienen que necesitan más información sobre los planes de Obama antes de respaldarlos. Por ahora, el Congreso se ha limitado a negar al mandatario los fondos necesarios para cerrar el penal de Guantánamo.