NEGOCIACIÓN
Moscú y Washington empezaron a redactar texto nuevo acuerdo desarme nuclear
Moscú.- Rusia y Estados Unidos han comenzado a redactar el texto del nuevo acuerdo de desarme que debe sustituir al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), informó hoy el ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado. Durante la última ronda de negociaciones celebrada esta semana en Ginebra las partes "discutieron las principales tesis del futuro tratado, empezaron a formular sus artículos y acordaron traspasar esta labor a los grupos de trabajo", señaló la Cancillería. "Estamos satisfechos con la marcha del diálogo con EEUU sobre los armamentos estratégicos ofensivos", declaró el portavoz ministerial, Andréi Nesterenko, quien afirmó que las negociaciones en Ginebra fueron "constructivas", y los debates, "fructíferos y útiles". Los negociadores "cotejan sus posturas" y "debaten los parámetros del futuro acuerdo", que deben concretar los expertos de los grupos de trabajo, añadió. Según Nesterenko, ambas delegaciones se mantienen firmes en su objetivo de tener listo el acuerdo para diciembre próximo, cuando vence el tratado START, tal y como lo han plateado los presidentes ruso, Dmitri Medvédev, y estadounidense, Barack Obama. El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, rechazó el pasado jueves un posible aplazamiento de la firma del acuerdo y desmintió versiones de la prensa sobre problemas que tienen los negociadores para consensuar la reducción de sus armas estratégicas. "Si empezamos a hablar de nuevos plazos, no servimos para nada. Debemos trabajar según los plazos marcados por los presidentes y hacer todo lo posible para tener un nuevo documento en el momento que expire el actual START", señaló Lavrov. Al tiempo, el ministro admitió que los negociadores deben "solucionar no pocos asuntos bastante complejos, que afectan a la seguridad de Rusia y EEUU, y a la estabilidad estratégica". Entre las discrepancias, Lavrov mencionó "los parámetros de reducción" de armas y portadores. El jefe de la diplomacia rusa subrayó la importancia de que el acuerdo "contemple la nueva realidad" y se mantenga la vinculación entre el armamento ofensivo y el defensivo. Es decir, entre las armas nucleares y el polémico escudo antimisiles que Washington quiere desplegar en Polonia y la República Checa, planes que Moscú considera una amenaza directa para su seguridad. "Estas cuestiones de principio aún hay que trasladarlas al lenguaje del acuerdo", dijo. En cualquier caso, Lavrov insistió en que los negociadores de ambas partes informarán a los presidentes estadounidense y ruso sobre cómo avanzan las negociaciones con ocasión de la cumbre del G-20 en Pittsburg. Los negociadores han celebrado cinco rondas desde la visita en julio pasado a Moscú de Obama, quien firmó con Medvédev un plan para la negociación de un nuevo tratado de desarme estratégico, proceso aparcado por la anterior Administración estadounidense. Obama y Medvédev acordaron que el nuevo tratado fijará en 1.500-1.675 el nivel máximo de ojivas nucleares y en 500-1.000 el de portadores que podrá tener cada país. Según datos del Departamento de Estado, Rusia dispone de 3.909 cabezas atómicas en 814 portadores operativos (misiles balísticos instalados en silos, submarinos y bombarderos estratégicos), mientras EEUU tiene 5.575 cargas atómicas en 1.198 portadores. La Cancillería anunció que la próxima ronda de negociaciones con EEUU será el próximo día 21 en Ginebra.