Atacan la vivienda de banquero inglés

Londres.- La residencia privada de un banquero británico, protagonista de un escándalo por las generosas condiciones en que se jubiló, fue ayer objeto de ataques vandálicos, al tiempo que un grupo de personas, que aseguraron estar “molestas con la gente rica”, amenazó con más violencia contra directivos de banca. El ataque en Edimburgo, Escocia, contra la vivienda de estilo georgiano de Fred Goodwin, ex director general del Royal Bank of Scotland (RBS), fue condenado por el primer ministro Gordon Brown, cuyas relaciones con el banquero parecen haberse enfriado después del escándalo de la pensión. Preguntado acerca de las “simpatías” de Brown por Goodwin, quien renunció a su puesto a petición del gobierno en el momento más álgido de la crisis crediticia en octubre del año pasado, un portavoz de Brown respondió: “en cuanto a la cuestión específica de los daños contra su propiedad, no puede haber excusa para infringir la ley”. Según informó la policía de Edimburgo en la mañana de ayer, los cristales de las ventanas de la parte baja de la vivienda familiar de Goodwin fueron destrozados. Su Mercedes S600 limousine aparcado en el exterior también sufrió desperfectos en el ataque producido a primera hora de la mañana de hoy. Escape Se presume que el ex banquero y su familia no viven en la casa desde que los medios comenzaran a difundir comentarios negativos acerca de la supuesta avaricia del banquero. Fred Goodwin, 50 años, ha estado bajo continuos ataques desde que se reveló que se había asegurado una pensión anual de 700,000 libras esterlinas (un millón de dólares) cuando abandonó su puesto de trabajo el pasado mes de octubre, como parte de un acuerdo con el gobierno, que ahora controla más de un 70 por ciento de RBS. Goodwin, amigo personal del primer ministro Gordon Brown, dijo que no reduciría la cantidad acordada para su pensión. UN PROBLEMA DE MALA IMAGEN POR SU PENSIÓNFred Goodwin, 50 años, ha estado bajo continuos ataques desde que se reveló que se había asegurado una pensión anual de 700,000 libras esterlinas (un millón de dólares) cuando abandonó su puesto de trabajo el pasado mes de octubre, como parte de un acuerdo con el gobierno, que ahora controla más de un 70 por ciento de RBS. Goodwin, que fue un estrecho asistente y amigo personal del primer ministro Gordon Brown, dijo que no reduciría la cantidad acordada para su pensión, negociada con conocimiento del gobierno. “Los jefes de banca deberían ser encarcelados”, rezaba un correo electrónico enviado a los medios. El mail, que no asume explícitamente la autoría del ataque, no mencionó a ningún grupo. A Goodwin, conocido como “Fred the Shred” por su despiadada política en recortes de costos, se le atribuye la transformación de RBS en un banco global en la época del “boom” económico.