EL VATICANO
El Papa rechaza condón ayude en la lucha antisida
YAUNDÉ.- Benedicto XVI llegó ayer a Yaundé, en Camerún, donde expresó su oposición al uso del preservativo para combatir el sida y denunció que África sufre “de manera desproporcionada” hambre, pobreza y enfermedades y que sus habitantes “imploran a grandes voces” reconciliación, justicia y paz. Once años después de la última visita de un Papa- Juan Pablo II- a África, Benedicto XVI pisó ayer por vez primera el continente negro y ya en el avión que le llevaba desde Roma a Yaundé, primera etapa de su viaje de una semana que le llevará también a Angola se expresó sobre uno de los grandes flagelos de ese continente: el sida, que afecta a 27 millones de personas. Benedicto XVI dijo que el sida no se combate sólo con dinero. aunque reconoció que es necesario, “ni con la distribución de preservativo, que, al contrario, aumentan el problema”. Esta es la primera vez, según analistas vaticanos, que un Papa pronuncia públicamente la palabra “preservativo”. Hasta ahora se usaba normalmente anticonceptivos. El sida, según el Papa se vence con “una humanización de la sexualidad, una renovación espiritual, que comporta una nueva forma de conducta de unos con otros” y a través de una amistad. disponibilidad y amor por los enfermos. Esa capacidad de sufrir con los que sufren es la respuesta que ofrece la Iglesia, añadió el Papa, que precisó que la “doble fuerza” de la Igle sia es por un lado renovar al hombre, darle fuerza espiritual y humana, para un justo control de su cuerpo. Ya en Yaundé fue recibido por decenas de miles de cameruneses. que ataviados con trajes multicolores y cantando y enarbolando banderas le aclamaron. Benedicto XVI se desplazó en el papamóvil, para facilitar ser visto por los fieles. Una cruz pintada El Papa fue recibido en el aeropuerto por el presidente, el católico Paul Biya, y su esposa, ataviada con un vistoso traje rosa y un imposible e inmenso sombrero del mismo color, en el que estaba pintada una cruz. Tras resaltar que llega a África como pastor, “para confirmar a mis hermanos en la fe”, Benedicto XVI entró de lleno en los problemas que afectan al continente, denunciando que África sufre “de manera desproporcionada” hambre, pobreza y enfermedades y asegurando que sus habitantes “imploran a grandes voces” reconciliación, justicia y paz. Condenó el tráfico de seres humanos. especialmente de mujeres y niños, al que consideró “una moderna forma de esclavitud”.