Como las temperaturas bajan un poco a finales de año, despidamos este 2024 paseando por tres senderos costeros – y despejados- en los que las protagonistas son las vistas espectaculares, amplias y a pleno sol que esperan al visitante cuando alcanza su destino.
¿Alguna zona especial para hacer los tres recorridos el mismo día? Samaná y María Trinidad Sánchez. ¿Algo en común? Los tres senderos llevan a lugares que invitan a desconectarse, hacer catarsis emocional por el año que termina y disfrutar de los encantos de estas dos provincias cibaeñas.
Punta Balandra. El inicio del sendero que lleva al observatorio terrestre para ver a las ballenas jorobadas se encuentra 14 kilómetros al este del centro de Santa Bárbara, tomando la carretera que conduce a Las Galeras. Este sendero de 250 metros de subidas suaves ofrece una vista panorámica amplísima de la bahía de Samaná y del Atlántico. La caminata se torna por momentos sobrecogedora, pues los ojos no pueden apartarse del fondo azul que rodea la escarpada colina. Además de agua, lleve binoculares porque, como cada año, las jorobadas ya comienzan a llegar a las aguas cálidas del Santuario para alimentarse, aparearse y parir a sus crías. © YANIRIS LÓPEZ/LD
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Hacia cayo Vigía. De vuelta a la ciudad de Santa Bárbara y estando frente al malecón, tome la calle (antes era un camino rústico) que rodea la ensenada que lleva al emblemático puente de Samaná. La caminata desde la rotonda, primero en línea con el mar y luego sobre el puente, termina unos dos kilómetros más adelante bajando los peldaños del último islote (cayo Vigía). Desde aquí la vista se pierde entre los cerros del municipio de Samaná y los veleros que custodian la bahía. La imagen del puente en contrapicado, el azul del agua, el verde de las montañas y los puntos multicolores de la ciudad a lo lejos completan un paisaje que confirma todas las percepciones bonitas que se tienen de esta provincia costera. © YANIRIS LÓPEZ/LD
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La Boca y Arroyo Salado. De Samaná tomamos rumbo al nordeste, hacia el municipio de Cabrera, en la provincia María Trinidad Sánchez. Objetivo: pasar un rato en el balneario formado por la desembocadura del río Arroyo Salado en la playa La Boca. Ahora bien, en lugar de llegar en vehículo hasta la despejada zona, caminaremos por un sendero que corre paralelo al camino principal y que comienza en la comunidad La Entrada, el mismo que conecta La Boca con playa Los Cocos, un paseo de 1.5 kilómetros entre cocoteros que augura una de las mejores aventuras acuáticas de la llamada Costa Verde. © YANIRIS LÓPEZ/LD
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