Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRRD)
Sabana de la Mar adopta estrategia y aumenta su resiliencia frente a huracanes
Es el resultado del trabajo del PNUD y varias instituciones locales tras el paso del huracán Fiona en septiembre de 2022
Varias instituciones trabajaron para fortalecer la resiliencia en el municipio Sabana de la Mar, provincia Hato Mayor, mediante una estrategia integral que incluyó el fortalecimiento de capacidades locales para la respuesta, la reconstrucción resiliente de hogares afectados y el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas por el huracán Fiona.
El trabajo fue realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en conjunto con el Ministerio de la Vivienda, la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), la Defensa Civil, la Alcaldía y Hábitat para la Humanidad.
Para lograr estos resultados concretos, el PNUD, en el marco de acción conjunta de la ONU para la respuesta y recuperación del huracán Fiona, articuló diversos actores del gobierno nacional, territorial, ONG, comunidades y promovió una recuperación más sólida, inclusiva y resiliente que benefició a más de 200 personas en forma directa y unas 700 personas indirectamente en Sabana de la Mar.
Tras el paso del huracán Fiona en septiembre de 2022, se llevó a cabo una evaluación de daños en más de 2,500 viviendas con techo de zinc.
Esta evaluación se realizó utilizando la herramienta global del PNUD para la medición de daños en hogares y edificaciones (HBDA por sus siglas en inglés), que permitió identificar rápidamente los daños causados por Fiona y conocer la situación socioeconómica de los hogares afectados.
A partir de esta evaluación, se desarrolló una estrategia de recuperación enfocada en aumentar la resiliencia de Sabana de la Mar en tres áreas clave: la gobernanza municipal, la resiliencia económica y la resiliencia de las viviendas afectadas.
Los resultados de esa estrategia fueron presentados a la comunidad a propósito del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRRD), como un esfuerzo conjunto para prevenir y abordar crisis, promoviendo un cambio transformador en la comunidad.
¿QUÉ SE HIZO?
En el primer eje sobre resiliencia de la gobernanza municipal se puso en ejecución mediante el fortalecimiento del comité municipal de prevención, mitigación y respuesta, además de proveer equipos básicos de rescate a la Defensa Civil.
En este proceso también se acompañó a la alcaldía en la conformación del concejo económico y social del municipio y la formulación del Plan Municipal de Desarrollo (PMD), alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, teniendo en cuenta el impacto del covid-19 y del huracán Fiona.
El segundo eje fue la resiliencia económica, dirigida a fomentar la recuperación económica de las personas afectadas a través del apoyo a los medios de subsistencia aplicando un Programa regional del PNUD “En Marcha”, y que fortaleció a 54 micro y pequeños negocios, mayoritariamente de mujeres, mejorando sus capacidades de emprendimiento y competitividad.
Esto incluyó capacitaciones grupales, asesoramiento confidencial personalizados, estrategias digitales y renovación de sus negocios, que llevaron a mejoras en las ventas, así como apoyo mediante capital semilla.
El tercer eje apuntó a reducir el riesgo existente y fortalecer la resiliencia de las comunidades a través de las mejoras en las infraestructuras de las viviendas afectadas.
En asociación con Hábitat para la Humanidad República Dominicana, se mejoraron paredes, techos e instalaciones eléctricas de 20 viviendas afectadas por el huracán y la construcción de 3 viviendas nuevas, capacitando a los maestros constructores de las comunidades en reparaciones de vivienda que sean más resistentes ante huracanes.
Ante el aumento global de los eventos climáticos extremos, la República Dominicana tiene un gran reto: pasar de la respuesta a la prevención. Para ello es necesario construir comunidades resilientes, comenzando por los municipios de mayor riesgo a desastres mediante la implementación de políticas y prácticas que reduzcan la vulnerabilidad frente a choques.
La experiencia de Sabana de la Mar ofrece un modelo de intervención que se puede escalar.