Ni nativas ni endémicas. Estas especies fueron introducidas a República Dominicana con fines de reforestación, agricultura, ornamentales o medicinales. El hecho es que se han adaptado tan bien a nuestro clima (algunas han alcanzado la categoría de “naturalizadas”) que hoy forman parte de la flora local y las sentimos tan nuestras que cuesta creer que llegaron de lejos…
Cayena. La “Hibiscus rosa-sinensis” es originaria del sureste de Asia. El catálogo en línea de Plantas del Mundo del Kew Gardens ubica su área de distribución nativa en el archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico Sur. La planta es tan dominicana que muchos la consideran la flor nacional, algo que nunca fue, porque antes de ser designada la Rosa de Bayahíbe (Pereskia quisqueyana, nombre conservado), este honor le correspondía a la flor de la caoba (Swietenia mahagoni). © ISTOCK | LD
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Samán. “Samanea saman”. De “nuestros” árboles más grandes, gracias a su gran copa extendida, el samán es originario de América Central (también se incluye a Venezuela, Colombia y Ecuador en su rango de distribución nativa). En muchos pueblos dominicanos son toda una atracción, como este ubicado en el parque central de Jarabacoa, en La Vega. © YANIRIS LÓPEZ
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Trinitarias. “Bougainvillea”. Por su presencia en todos lados y la intensidad de sus colores parecería que siempre han formado parte del Caribe. Pero no. Son nativas de Suramérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay y Perú. © ISTOCK | LD
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Plátano. “Musa paradisiaca L.”. Que seamos una República amante del plátano se lo debemos al sur asiático (Malasia y Filipinas), de donde es oriunda esta planta híbrida que actualmente crece como introducida en el bioma tropical húmedo. © ISTOCK | LD
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Flamboyán. “Delonix regia”. Naturalizado. Es oriundo de Madagascar, pero su cultivo se ha extendido prácticamente a todo el bioma tropical. Aquí crecen de los tres colores: rojo, naranja y amarillo. En el Gran Santo Domingo, los ejemplares más vistosos se pueden observar en el parque Mirador Sur y a lo largo de la autopista Las Américas. © YANIRIS LÓPEZ | LD
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Chachá. Su enorme copa verde, el olor fuerte de las flores y el sonido de las baquetas secas son características del chachá (“Albizia lebbeck”), árbol nativo del sur tropical de Asia muy abundante en los campos dominicanos. © ISTOCK | LD
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Coco. “Cocos nucifera”. Desde el sudeste asiático nos llega el coco, la palmera más cultivada del mundo y la más frecuente en nuestras playas. A nivel comercial, la producción local de coco alcanza anualmente unas 290 mil toneladas. En la imagen: palma de coco en Isla Saona. © ISTOCK | LD
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Las almiras (“Lagerstroemia”) figuran entre las flores más queridas de los campos dominicanos. Eran de las preferidas para “llevar flores a la virgen”, un ritual católico dedicado a María que se celebra en mayo. Es oriunda de la zona tropical del sur de Asia. © ISTOCK | LD
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Lino criollo o leucaena. “Leucaena leucocephala”. Es originaria de América Central y está considerada una de las cien especies más invasoras del mundo, según la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Aquí se introdujo en los años 80 para aprovecharla como forraje.. © ISTOCK | LD
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Roble amarillo. Se llama “Tabebuia aurea” y es nativo de Suramérica: Brasil, Surinam, Brasil, Bolivia, Perú, Paraguay y el norte de Argentina. Acá es considerado un árbol ornamental exótico. Por su vistosidad y tolerancia a la sequía, ha sido incluido en los planes de arbolado urbano. Los de la imagen están ubicados en el bulevar del Centro de los Héroes. © YANIRIS LÓPEZ | LD
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Piñón cubano. “Gliricidia sepium”. De tanto verlo como cerca viva en los campos y carreteras pudiéramos pensar que es nuestro. Conocido aquí como piñón cubano (que tampoco es de Cuba), la “Gliricidia sepium” es una especie cuyo rango de distribución nativa, según Kew Gardens, abarca Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México Nicaragua, Panamá y parte del Caribe occidental. En Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y Jamaica fue introducido. © ISTOCK | LD
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Café. “Coffea L.”. Su origen más aceptado es que proviene de Etiopía, en el cuerno de África. De allí se extendió a los países árabes y el resto es historia, pues de ella se extrae la segunda bebida más consumida del mundo, después del agua. La producción local, según el Ministerio de Agricultura, es de 503,562 quintales al año. © ISTOCK | LD
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Palma manila. “Veitchia merrillii”. De las palmas más usadas en aceras, jardines y parques. Es originaria de las Islas Filipinas. Los “coquitos” suelen muy apreciados para manualidades. © ISTOCK | LD
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Laurel. “Ficus benjamina”. La más común de las especies ornamentales plantadas en el Distrito Nacional es un árbol introducido de la India, de crecimiento rápido y manejo especial. Para la ciudad, recomiendan su forma podada, como esta que alegra los jardines del Palacio Nacional. © ISTOCK | LD
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Acacia amarilla. “Senna siamea”. Este árbol introducido desde el sur y el sureste de Asia, con fines de reforestación debido a su crecimiento rápido, es de los más populares en la ciudad. Sin embargo, no es muy recomendado y por ello poco a poco se le va sustituyendo por especies nativas. “Sus raíces muy desarrolladas causan daños en las aceras. Su madera es quebradiza. Es susceptible al ataque de termitas”, alerta Marianna Szabó en “Arboles de Santo Domingo” (2010). © YANIRIS LÓPEZ | LD
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Pata de vaca. “Bauhinia spp.”. La orquídea del pobre fue introducida desde Asia Oriental. Este árbol de crecimiento rápido y vida corta, escribió Marianna Szabó, necesita poda periódica y es “indicado para parqueos y para franjas verdes estrechas en áreas residenciales”. © ISTOCK | LD
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Almendro. Naturalizado. La “Terminalia catappa” está ligada a los placeres infantiles que resultan de machacar sus frutos maduros o secos y comerse ahí mismo las almendras. Su origen se lo disputan el sureste africano (islas Comoras, Madagascar), el sur asiático tropical y subtropical hasta el Pacífico y el norte de Australia. Ver referencias en powo.science.kew.org © ISTOCK | LD
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Mango. “Mangifera indica”. Originario de la India y de Indochina, es una de las frutas más populares del mundo. En 2021, la producción de mangos en el país fue de 1,159,080 quintales. “El mango llegó al Caribe desde las islas Filipinas en el siglo XVII y a La Española al final del 1700”, escribió Manuel Valverde Podestá para el libro “Árboles de Santo Domingo” (2010). © ISTOCK | LD
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Cañafístula. “Cassia fistula”. Es originario de Asia y se dice que fue traída por Cristóbal Colón en su segundo viaje. Es muy apreciada por sus propiedades medicinales. Es la flor nacional de Tailandia. © ISTOCK | LD
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Coralillo. “Ixora coccinea”. Con flores rojas, naranjas o amarillas, el arbusto ornamental favorito para dar color a los senderos de los hoteles, jardineras citadinas y parterres de todos los tamaños es originario de Asia (sur de la India y Sri Lanka). © ISTOCK | LD
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