Ciudad colonial
Artesanía y cortometrajes históricos en la calle Isabel la Católica
Primera cuadra de la calle Isabel la Católica.
Nuestro objetivo: visitar The Colonial Gate 4D Cinema. Quizás podamos ver un cortometraje. La idea es de Alexis, quien lo conoce y quiere mostrármelo.
Por la acera este de la calle Isabel la Católica, desde el Parque Rosado, caminamos a paso lento. Hemos pasado junto al hotel Studio 27 Colonial, en la casa número 1, cuando en el 11 asoma un hotelito.
Al empleado en recepción preguntamos el nombre. Lo trastabilla. Luego lo vemos: hotel Casa Naemie, de 2 estrellas. Proseguimos la andadura hasta el número 15, asiento de la Galería Bolos con una diversificada artesanía (dominicana y haitiana), obras de arte y mobiliario de tamaño reducido. Entramos. Miro hacia el techo. Su altura es de 20 pies. Miro el suelo. Me da la impresión de que algunas zonas mantienen los mosaicos originales de principios del 1900.
A vuelo de pájaro veo pinturas, cruces, belenes, casitas de campo… Entre los animales: lagartos, gatos, gallos, mariposas, cigüeñas… Unos para colgar, otros para colocar sobre muebles. Me encantan los taburetes con base de madera usada y topes que muestran motivos geométricos. Pueden servir también como mesitas auxiliares.
1) Elementos decorativos a la entrada de The Colonial Gate y 2) taburetes, belenes y arte en Galería Bolos.
Tras salir de la tienda Alexis señala el edificio al frente, que aloja apartamentos. Es probable que haya sido un edificio viejo reformado. En las aceras hay uno que otro macetero con plantas bien cuidadas.
Llegamos a The Colonial Gate 4D Cinema, en la esquina con Padre Billini. Hacia la entrada resaltan la reproducción de un pirata con un gancho por mano derecha, un tonel abierto con botellas y otros objetos, y sobre cajas en distintas posiciones una red de pesca y un par de timones.
“¿Hay alguna película ahora?” pregunta Alexis. “La invasión de Drake”. Al pagar RD$ 275.00 por persona, Luis Carlos Arias pregunta, mirándome con mi bastón a cuestas, si tengo algún problema de salud. “Todos, menos presión alta”, dice riendo Alexis. El guía, con aire dubitativo informa que los asientos se mueven mucho. Deciden buscar una silla plástica para colocar en un recodo junto a una fila de asientos dinámicos. Así no percibo vibraciones ni movimientos. Me pongo las gafas para 4D y ¡a disfrutar!