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Escuela de astronautas: el maratónico entrenamiento de los aspirantes europeos

Imagen del interior del laboratorio espacial Columbus en el Centro Europeo de Astronautas (CEA).Radio Francia Internacional

Hace seis meses, la Agencia Espacial Europea anunció los nombres de los cinco candidatos a astronauta que componen ahora la nueva promoción. 

Fueron elegidos entre más de 20, 000 aspirantes y participarán en los programas espaciales de la agencia. Pero aún queda mucho camino por recorrer antes de que despeguen hacia el espacio. 

Comenzó hace un mes con un entrenamiento intensivo en Colonia (Alemania), en el Centro Europeo de Astronautas. RFI los siguió mientras daban sus primeros pasos en la escuela espacial.

Los cinco candidatos a astronauta suben al escenario como estrellas del rock entre los aplausos de la Agencia Espacial Europea (ESA) y un centenar de periodistas. Josef Aschbacher, Director General de la ESA, subió al escenario y los cinco futuros astronautas tomaron el micrófono para hablar de su primer mes de entrenamiento en Colonia. 

En el escenario están el urólogo suizo Marco Sieber, el ingeniero belga Raphaël Liégeois, Pablo Álvarez Fernández, otro ingeniero español y la astrofísica británica Rosemary Coogan.

Por último, Sophie Adenot, francesa formada en la fuerza aérea como piloto de helicópteros. Ha cambiado su uniforme militar por el traje azul de la Agencia Espacial Europea: "Me siento muy feliz. Llevo soñando con estar aquí desde que era pequeña. Me siento como una niña el día de Navidad, estoy muy contenta", dice. 

Se muestra feliz tras un mes de formación técnica intensiva. Más de la mitad del tiempo se dedica a lecciones teóricas en clase, pero también hay práctica: manipulación de microscopios, ejercicios en laboratorios simulados, aprendizaje en buques escuela.

"Es una formación general. Aprenden orbitografía, mecánica espacial, biología y la lengua rusa, para que tengan unos conocimientos generales que les permitan ser asignados a un vuelo", explica Hervé Stevenin, instructor encargado de las actividades extravehiculares. 

La primera misión a la Estación Espacial Internacional está prevista para 2026.

Aprender a ser paciente

Y mientras esperan el despegue, estos aprendices de astronautas pueden contar con el apoyo de sus antiguos alumnos. El alemán Matthias Maurer, miembro de la promoción anterior, que también incluía al francés Thomas Pesquet, regresó de la Estación Espacial Internacional hace un año.

Hoy, parte de su misión es aconsejar a los cinco futuros astronautas de la nueva promoción: "Mi principal consejo es que no se preocupen, porque el paso más difícil fue la selección. Tienen que estar abiertos y tranquilos, va a ser interesante, pero también habrá momentos difíciles. Por ejemplo, el entrenamiento bajo el agua con el traje espacial [para simular las caminatas espaciales] es mental y físicamente muy exigente".

La otra dificultad, bien conocida por los astronautas experimentados, es la espera. 

Aunque la próxima misión a la Estación Espacial Internacional tendrá lugar en 2026, sólo uno de los cinco futuros astronautas tendrá la oportunidad de partir, como ocurre en cada lanzamiento

La misión dura entre cinco y siete meses. Los demás tendrán que esperar su turno y seguir entrenándose. Matthias Maurer advirtió a la nueva promoción que la espera podría ser larga, como demuestra su propia experiencia: "Entre mi primer vuelo en 2021 y mi selección en 2008, cuando era mi sueño, pasaron 13 años. ¡13 años de espera! Hay que tener paciencia, es un elemento importante a tener en cuenta cuando se empieza a entrenar". 

"Un astronauta sabe que va a ir al espacio desde el momento en que los motores empiezan a rugir detrás, cuando está tumbado en la cabina", coincide Hervé Stevenin, el instructor.

El objetivo de la Agencia Espacial Europea es enviar a los cinco candidatos a astronauta a la Estación Espacial Internacional en 2030. Así que todos tendrán su oportunidad.

¿Pronto la Luna?

Pero la agencia ya mira más lejos, pues está previsto que la Estación Espacial Internacional se cierre en 2030. ¿Y después? Sophie Adenot, aprendiz de astronauta francesa, responde: "Y después de eso, bueno, no creo que haya ningún manual o libro que pueda predecir lo que ocurrirá en la exploración espacial. Estamos en un periodo de grandes cambios y creo que tendremos algunas sorpresas agradables en los próximos años".

Esa sorpresa podría ser una misión a la Luna. Sophie Adenot no lo dijo, pero es evidente que está pensando en ello, porque enviar un europeo a la Luna es el otro objetivo de la Agencia Espacial Europea para 2030.