SALUD
Cáncer de mama: Cómo afrontarlo en el embarazo
¿Qué tan común es el cáncer de mama en el embarazo?. “En relación a la incidencia de esta enfermedad asociada al embarazo es de 15 a 35 casos por cada 100,000 nacidos vivos”. Así asegura el doctor Steven Rabassa, ginecólogo-obstetra. Biológicamente, la evolución del embarazo no se ve afectada por esta enfermedad, por lo que interrumpirlo no es una opción. “La interrupción del embarazo no es una elección en países como el nuestro, ya que está penado por la ley y los objetivos del tratamiento tienen la intención de preservar al máximo la salud del binomio madre e hijo, así como el pronóstico”, dice.
También asegura que la ultrasonografía es el método de elección para el estudio inicial de la mama, ya que esta emite baja radiación ionizante y tiene sensibilidad hasta el 100% para definir si el nódulos quístico o sólido, así como las características de vascularidad, bordes, etc.
Cuidados durante el embarazo y tratamientos médicos
Es esencial contar con un equipo multidisciplinario de salud entre los que se incluyen oncólogo, obstetras y especialistas en medicina materno-fetal, para desarrollar un plan de tratamiento adecuado que consta de diversas fases como son:
Monitoreo constante: Realiza un seguimiento regular de la salud de la madre y el desarrollo del feto a través de ultrasonidos y pruebas necesarias para evaluar cualquier cambio.
Manejo adecuado de síntomas (náuseas, fatiga y dolor), utilizando medicamentos seguros para no perjudicar al feto.
Nutrición adecuada, para lo cual es imprescindible mantener una dieta equilibrada y nutritiva para soportar en tratamiento y el embarazo. Consultar a un nutricionista especializado puede ser útil.
Evitar tratamientos durante el primer trimestre: Siempre que sea posible, optar por retrasar tratamientos agresivos hasta el segundo o tercer trimestre, cuando el riesgo para el feto es menor. En este sentido el especialista asegura que en la actualidad hay suficientes datos que avalan el uso seguro de quimioterapia.
Planificación del parto: Discutir y planear el momento y el método del parto con el equipo médico, considerando el estado de salud de la madre y los riesgos potenciales para el bebé.
Apoyo emocional: Considerar la ayuda de un psicólogo o un grupo de apoyo para abordar los desafíos emocionales y psicológicos que puede enfrentar la paciente.
Educación sobre signos de alarma: Informar a la paciente sobre señales que requieran atención médica inmediata como sangrado, dolor intenso o cualquier cambio inusual de salud.
Por otro lado, en cuanto a la mastectomía y a la cirugía conservadora de mama, el especialista asegura que estos procedimientos quirúrgicos son opciones con mínimo riesgo post-operatorio y su realización está basada en la etapa clínica, características biológicas, edad gestacional y estudio genético del BRCA.
Lactancia materna
La lactancia materna ejerce un efecto protector contra el cáncer de mama; una vez que la paciente se encuentre libre de enfermedad y no esté recibiendo ningún medicamento anti cancerígeno, puede amamantar dependiendo del estadio y si le realizaron cirugía o no. Además, son bien conocidos los beneficios de la leche de la madre para la salud del bebé, ya que proporciona nutrientes para su crecimiento y desarrollo. También lo protege de enfermedades infecciosas como gripes, asma, neumonía, desnutrición, entre otras.