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Escritoras definen a Colombia como "una sociedad bipolar"

La escritora Maribel Abello Banfi, en Colombia predominan los insultos sobre la empatía y la amabilidad.

Además del miedo, he sentido culpa y vergüenza por tener la condición o conductas como consecuencia de esta.

Imagen Ilustrativaistock

Colombia es una sociedad bipolar en la que a la gente le sale más fácil un insulto que una demostración de empatía o de amabilidad, asegura la escritora y periodista Maribel Abello Banfi, coautora de 'La belleza de la locura', un libro sobre el trastorno bipolar escrito a cuatro manos con la también periodista Catalina Gallo.

Abello y Gallo, que acaban de presentar su libro en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), aseguran en una entrevista con EFE que en la sociedad actual se olvidan fácilmente las angustias y necesidades de los demás y se pasa a "insultar inmediatamente al otro, a señalarlo, a tratarlo mal, y eso es parte del problema colectivo".

"Pienso que somos una sociedad bipolar y deberíamos mirar eso porque se habla de violencia constantemente y se habla de la paz, se habla de las comunidades que han sufrido la violencia pero no somos conscientes de que eso es una constante en este país; no se toma en serio que una sociedad colectivamente puede tener un trastorno bipolar, yo pienso que Colombia sufre de eso", afirma Abello.

Ese tipo de situaciones, opinan, se da con cualquier persona, y mucho más con quienes sufren un trastorno mental, como es el caso de las autoras, que sufren la bipolaridad.

"Hay que tratar a las personas con más respeto, un insulto sale muy fácilmente, en cambio la empatía no sale tan fácil", señala Abello, también conocida en Colombia como actriz de televisión y directora teatral.

Con ella concuerda Gallo, quien defiende que el trastorno bipolar "es una enfermedad y hay que tratarla como tal".

"Mi mensaje es que no nos tengan miedo a los enfermos mentales, que somos personas como cualquier otra y que lo que nosotros tenemos es como tener un problema de hipertensión, un problema de diabetes o cualquier otra enfermedad crónica", afirma.

Cartas sobre el trastorno

La idea de escribir 'La belleza de la locura' (Aguilar) surgió luego de que Gallo publicara en 2016 un libro titulado 'Mi bipolaridad y sus maremotos', que llamó la atención a Abello y le propuso un intercambio epistolar para discutir sobre el tema.

"Yo leí el libro y me emocioné mucho al saber que compartíamos, yo en secreto, y ella que lo estaba sacando a luz (el trastorno). La llamé (...) y le dije: 'por qué no escribimos este libro, con cartas'", cuenta Abello.

Así nació el libro en el que en 34 cartas que se intercambiaron entre el 6 de marzo y el 1 de noviembre de 2023 corren el velo para hablar y discutir sobre el trastorno bipolar, cómo lo han manejado, las internaciones, el abordaje con astrología y angeología por un lado y los tratamientos basados en la ciencia por el otro.

"Ambas respetamos profundamente la mirada de la vida que está detrás de las cartas (...) eso fue muy estimulante para seguir escribiendo", afirma Gallo quien señala que con el libro no pretenden "solucionarle el problema a nadie" sino "que sea una compañía para otras personas que sufren lo mismo, que padecen la enfermedad".

Abello, por su parte, dice que se trata de "dar esperanza para cambiar la visión (de la bipolaridad) y para que la gente entienda que eso forma parte de tu vida".

Al respecto, Gallo llama la atención para el hecho de que hay "un estigma social muy grande hacia el enfermo mental", aunque a raíz de la pandemia, "que puso sobre el tapete el tema de las enfermedades mentales de una forma muy notoria", se habla más de estos temas.

"Pero es necesario hablar más porque el juicio está, el rechazo está, el señalamiento está", dice.

Abello reconoce que, en su caso, el haber estado 30 años dedicada a la actuación la llevaba "a otras realidades" y eso le ayudaba "a mantener una vida normal", pero cuando dejó de hacerlo empezó "a sentir el trastorno como tal y a sufrirlo porque ya no estaba en esa irrealidad de la creación del arte sino en el diario vivir".

"No es fácil, lo difícil es no solamente aceptarlo sino que la familia te ayude, que la familia lo entienda", indica

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