Consejos para presumir de pies y talones hidratados este verano
Con algunos sencillos consejos podemos mantenerlos saludables y lucir unos pies cuidados e hidratados durante estas vacaciones.
Los problemas de sequedad, deshidratación, durezas y rozaduras en los pies se multiplican con las altas temperaturas y los planes de verano que castigan a nuestros talones, empeines y dedos más de lo que nos gustaría. Caminar descalzos o con sandalias planas que dejan esta parte de nuestro cuerpo demasiado expuesta, largas jornadas al sol sin la protección adecuada, demasiada humedad en la zona.
Sin embargo, con algunos sencillos consejos podemos mantenerlos saludables y lucir unos pies cuidados e hidratados durante estas vacaciones. De la mano de Mabosalud proponemos varios tips para incluir en nuestra rutina diaria de cuidado beauty y que tus pies no sufran este verano. ¡Toma nota!
Mantén una buena higiene: Lava tus pies a diario con agua tibia y jabón suave para eliminar la acumulación de sudor y suciedad, sea la hora que sea cuando llegues a casa. Asegúrate de secarlos completamente, especialmente entre los dedos, para prevenir la aparición de hongos.
Exfolia regularmente: Realiza una exfoliación suave una vez por semana para eliminar las células muertas de la piel y mantener tus pies suaves. Puedes utilizar una piedra pómez o un exfoliante específico para pies.
Hidratación intensiva: Aplica una crema hidratante o aceite especial para pies diariamente, especialmente antes de acostarte. Esto ayudará a prevenir la sequedad y las grietas, dejando tus pies suaves y flexibles. Presta especial atención a los ingredientes de tu hidratante de pies; por ejemplo, la urea ayuda a evitar la pérdida de agua a través de la piel y el ácido salicílico evita la descamación y el crecimiento de callos y durezas
Cuida tus uñas: Mantén tus uñas de los pies bien cortadas y limpias. Evita cortarlas demasiado cortas y recuerda limar los bordes para evitar las uñas encarnadas. Si quieres lucir colores, aplica un esmalte de uñas de buena calidad.
Protege tus pies del sol: Mucha gente suele ignorar esta parte de su cuerpo a la hora de protegerse del sol, pero la parte superior de los pies y los talones sufren mucho con la exposición solar. Aplica una buena cantidad de protector solar tanto para prevenir quemaduras solares como para proteger la piel sensible de esta zona.
Evita el sudor excesivo: Usa calcetines de algodón o de materiales transpirables para absorber el sudor. Evita el calzado sintético o ajustado que pueda provocar una mayor transpiración.
Alternancia de calzado: Evita usar las mismas sandalias todos los días para permitir que tus pies respiren y evitar la fricción constante en las mismas áreas. También es recomendable elegir sandalias que proporcionen un buen soporte y amortiguación.
Tratamiento de callos y durezas: Si tienes callosidades o durezas en los pies, trata de suavizarlas con cremas o parches específicos para tal fin. Y si son persistentes o dolorosas, consulta a un podólogo para un tratamiento adecuado.