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'Ser un canal que facilite vida': Colombia busca regular el alquiler de vientres

En Colombia, continúa el debate sobre el uso de las madres de alquiler. En 2022, la Corte Constitucional ordenó al Congreso regular la práctica de la gestación subrogada. Hoy existen varios proyectos pero mientras tanto las colombianas siguen ofreciendo sus servicios y cobrando entre 3.700 y 5.600 euros.

En 2022, la Corte Constitucional de Colombia ordenó al Congreso regular la práctica de la gestación subrogada.

En 2022, la Corte Constitucional de Colombia ordenó al Congreso regular la práctica de la gestación subrogada.AP - Fernando Vergara

El debate sobre las madres que alquilan su vientre está muy presente en los medios de comunicación de Colombia. Cada nuevo proyecto de ley dado a conocer o cada debate en el Congreso es objeto de reportajes.

El tema es delicado. Sentada en el jardín de un café, lejos de miradas y de oídos indiscretos, una enfermera cuenta su experiencia. La llamamos Patricia para garantizar su anonimato. Esta madre de dos hijos también fue madre de alquiler en tres ocasiones.

“La primera vez que realicé este proceso fue porque trabajé de enfermera en una clínica de fertilidad donde conocí a una pareja de españoles que tenían problemas para tener hijos. Ya lo habían intentado todo”, cuenta a RFI.

Patricia viajó a Madrid y allí convivió con la pareja “porque querían estar pendientes de mí todo el tiempo: de cada control, de cada ecografía, de que me tomara los medicamentos necesarios y las hormonas que requerían”.

Esta decisión no fue fácil. Patricia estaba preocupada por la reacción de sus familiares. Evitó mencionar la verdadera razón de su viaje y dijo que era por trabajo. 

“Después les conté y hubo desacuerdos porque acá existe un desconocimiento absoluto acerca del tema y muchos prejuicios, porque son personas muy conservadoras”, recuerda. Sin embargo, sus familiares acabaron apoyándola. “Sobre todo mi mamá, quien cuidaba a mis hijos cada vez que yo me internaba para realizar el proceso de gestación por sustitución”.

“Dar vida a quienes no pueden tener hijos es una cualidad que tengo. Siento que este es mi propósito en esta tierra, ser un canal que facilite vida a otros”, explica Patricia.

Entre 3.700 y 5.600 euros

Como Patricia, según la Asociación de Centros de Salud Reproductiva, más de 400 mujeres colombianas se convierten en madres de alquiler cada año.

El 70% de los casos se registran en Bogotá. Las ciudades de Cali, Medellín y Barranquilla se reparten el 30% restante.

“Las clínicas de fertilidad no te facilitan el listado de las mujeres porque las clínicas niegan que hacen este proceso. Entonces el tema de datos es súper difícil”, afirma Angélica Bernal, psicóloga e investigadora con maestría en Bioética de la Universidad Javeriana de Bogotá. Ella investigó este floreciente mercado en Colombia haciéndose pasar tanto por una candidata a gestora como por candidata a recibir asistencia.

En Colombia, el costo medio de una madre de alquiler oscila entre 3.700 y 5.600 euros. En Norteamérica sería 10 veces más costoso.

El punto en común de todas las mujeres que Bernal ha conocido sigue siendo su necesidad de dinero. “En muchas situaciones hacen esto para solventar deudas que tienen, para solventar sus estudios universitarios porque no los pueden cubrir. Madres, cabezas de familia que deben hacer esta práctica para suplir las necesidades de sus hijos. Son mujeres entre 20 a 30 años ya madres que al menos tienen un hijo”, ha podido observar.

Muchas voces se alzan contra el recurso a madres sustitutas. María Cristina Hurtado quiere incluso prohibir esta práctica. Esta abogada, politóloga de la Universidad Nacional es defensora de los derechos de las mujeres, de los niños y adolescentes.

“Si se tienen los recursos y se tienen los deseos, pues basta comprar o alquilar seres humanos. Se relativizan de esta manera los derechos de las mujeres. El derecho penal tiene dos artículos, el 188A y el 188C, que nos habla de la trata de personas y el tráfico de niños, niñas y adolescentes. Estas conductas son asumidas por clínicas y pueden adecuarse a estos delitos”, detalla.

“Tanto en Italia como en Francia o España está prohibido, y es castigado”, dice Hurtado. Según ella, México, Colombia y muchos países latinoamericanos se han convertido en “el mercado perfecto para la compra de niños”. “Porque detrás de esto hay un lobby donde participan médicos, psiquiatras, juristas, etcétera, que normalizan esta situación”, denuncia.

16 proyectos en el Congreso

Por el momento, los proyectos de ley presentados al Congreso proponen, por ejemplo, el fin de la práctica comercial de la madre de alquiler, la limitación del número de embarazos, la prohibición del recurso a las madres de alquiler para los extranjeros.

“Mi proyecto de maternidad subrogada consta de varios elementos”, explica a RFI Alejandro Ocampo, diputado de la Cámara de Representantes de la coalición oficialista Pacto Histórico. 

“Lo primero es no permitir que haya mujeres esclavizadas para reproducirse y hacer de Colombia una fábrica de niños para el mundo. Lo segundo es que esos niños que llegan al mundo por esta práctica caigan en manos de buenas familias, que sepamos en manos de quién están”. Su proyecto se dirige únicamente a nacionales y parejas que han declarado una unión marital, declarada ante notaría.

En su proyecto de ley, antes de permitir el recurso a las madres sustitutas, Ocampo quiere destacar la adopción de los huérfanos colombianos. 

Las parejas tendrán que asistir al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y conocer los niños que están disponibles o en proceso de adopción”, dice.

También afirma que bajo cierto control “no hay un problema ético”. “Imagínese usted de que una pareja no pueda tener hijos y la hermana de alguno de los dos se ofrezca para que su sobrino nazca en el vientre. No es un problema ético. El problema es que lo quieren volver negocio”.

En su proyecto de ley, el diputado de izquierda quiere garantizar el respeto de los derechos de las madres sustitutas, con el objetivo de evitar la explotación de las colombianas. “Es un ejercicio libre de la persona”, recalca Ocampo.

No es la primera vez que el debate sobre las madres de alquiler es polémico en Colombia. En los últimos años se han presentado al Congreso 16 proyectos de ley. Ninguno ha sido aprobado.