Senderos
¡Ser o no ser!
¡Ser, o no Ser!, suena a juego de palabras, sin embargo, es necesario que el individuo como ser defina el carácter de los propósitos de la vida; como también, darle firmes propósitos al carácter con un sentido auténtico, fiel y práctico de realización integral, sustentándolo con sólidos valores y principios, los que, a la sazón del desarrollo, son causa y razón en una entidad con definidos sentimientos en probidad, en nobleza y de conductas correctas. Hoy, un periodo de innegable presente, y por decirlo en alguna forma, de mucha confusión; es imprescindible, tomar las riendas y la decisión: “sé es, o no se es”. No podemos ser tibios e indecisos, los tiempos apremian con precisos cambios, que compulsan a tomar aguerridas decisiones, y poder optar a ser ciudadanos de un nuevo sistema de conciencia.
Por tanto, es necesaria la transformación de los modelos atávicos que nos impiden salirnos del error que presionan con efectos de infelicidad e ignorancia. Entender con exactitud que ¡Cristo, Jesús, es el camino que se hace expedito para la realización de la Verdad! Y confirma con amor y para la redención ¡Yo Soy el Camino la Verdad y la Vida, nadie llega al padre sino es por mí…!