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ánimo en dos minutos: ¿Cómo lograr ser importante?

También el hombre más sabio que jamás ha existido habló sobre este deseo, aparece en el evangelio de San Marcos 9, 30-37.

Luis García Dubus
Santo Domingo, RD

¿Le gustaría saber cómo lograr ser respetado, admirado, apreciado, importante? Normalmente, la respuesta ha de ser ésta: sí me gustaría.  

Muchos grandes pensadores han afirmado que este es un deseo común a toda persona. Sigmund Freud, por ejemplo, afirmó que todo lo que hacemos surge de dos motivos: el impulso sexual y el deseo de ser grande.

Por su parte John Dewey, considerado el más profundo filósofo norteamericano, aseguró que el impulso más recóndito de la naturaleza humana es, precisamente, el deseo de ser importante.

También el hombre más sabio que jamás ha existido habló sobre este deseo, aparece en el evangelio de San Marcos 9, 30-37

Los discípulos del Señor estaban discutiendo entre sí, cuál de ellos era más importante, y el Señor les dio la fórmula para lograrlo. He aquí sus palabras:

“SI ALGUNO QUIERE SER EL PRIMERO, QUE SEA EL ÚLTIMO DE TODOS Y EL SERVIDOR DE TODOS”.

El mismo Señor, siendo el gran servidor, ha variado el rumbo de la historia como ningún otro hombre.

¿Será cierta esta fórmula para lograr ser importante?

¿No está proponiendo el Señor algo contrario a la naturaleza humana?, ¿quién es más feliz, al que le sirven o quien sirve...?

En EEUU, un grupo de psicólogos realizó un amplio estudio analizando miles de personas de todos los estratos sociales.  

Determinaron cuáles son las tres cosas que todo el mundo está tratando de conseguir para lograr ser felices: 1) Buena situación económica, 2) Ser importantes socialmente, y 3) Buena apariencia física.

Y descubrieron que, en la práctica, ninguno de estos tres factores produce la felicidad.

En cambio, el común denominador de toda persona auténticamente dichosa fue: desinteresadamente contribuir al bien de los demás. Estaban sirviendo.

El Señor hubiera estado de acuerdo con este descubrimiento de los científicos norteamericanos. Él afirmó “no he venido a ser servido, sino a servir”. Y es la persona más importante que jamás ha existido.

También Tagore, famoso escritor hindú, ganador del premio Nobel de 1913, hubiera estado de acuerdo. Él fue quien escribió estos versos:

“DORMÍ, Y SOÑÉ QUE LA VIDA ERA ALEGRÍA. DESPERTÉ, Y VI QUE LA VIDA ERA SERVICIO. SERVÍ, Y DESCUBRÍ QUE EN EL SERVICIO SE ENCUENTRA LA ALEGRÍA”.  

La pregunta de hoy:

¿Cuál es el principal beneficio de una persona que le cree a Jesucristo y sirve desinteresadamente?

Usted podrá aplicarse personalmente estos versos tan esperanzadores:

No sé lo que ocurrirá del otro lado, cuando todo lo mío haya girado hacia la eternidad.

Lo que creo, lo que únicamente creo es que un amor me espera.

Por favor, no me hablen de glorias, ni de alabanzas de ángeles, todo lo que puedo hacer es creer, creer obstinadamente, que un amor me espera.

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