mensaje
ánimo en dos minutos: “Lo apartó de la gente”
Después de encontrarse con el Señor, ¿cómo quedó aquel hombre? ¿Igual, peor, o mejor que antes…? A María Magdalena le pasó lo mismo. También a Zaqueo, a la viuda de Naim, a Bartimeo y a muchos, muchos otros.

El momento más adecuado que tenemos para encontrarnos con el Señor es en la soledad y en el silencio.
Algo para recordarle y luego preguntarle.
El tipo era buena gente, pero era sordo como una tapia, y hablaba con dificultad.
Tenía amigos que lo estimaban e intercedieron por él. Lo llevaron donde el Señor, y le pidieron que lo curara. El Señor lo apartó de la gente, y lo curó.
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