Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

Antiguamente decíamos: "Tres jueves hay en el año que merecen la atención: Jueves Santo; Corpus Christie y el Jueves de la Ascensión". Hoy en día ha habido cambios en los mismos. Sólo el Jueves Santo ha permanecido igual, el Corpus Christie se cambió para el domingo de la Octava de Pentecostés, según el calendario católico.

El milagro ocurrido en la iglesia de Bolsana (Italia), donde la hostia consagrada por el sacerdote al romper, salió sangre y agua. Este milagro fue suficiente para reconocer el gran valor del Cuerpo y Sangre de Cristo, porque es verdaderamente una realidad que en la Santa Hostia esté el real cuerpo y sangre de Cristo.

No es algo irreal, sino que a Santo Tomás de Aquino se le encargó proponer los textos para el oficio y misa propia del día que incluye himnos y secuencias como el Pange Lingua; Tantum Ergo y Panis Angelicus. Pero, el gran espaldarazo lo da el Papa Nicolás V, cuando es la festividad del Corpus Christie del año 1447, y sale procesionalmente por las calles de Roma.

En la Eucaristía es que Jesús en forma de pan y vino se entrega por completo por la propiciación de nuestras almas y la sanación de nuestro cuerpo. En la Eucaristía, Jesús está vivo y actuante en cada comunión. Amén.