¿quién educa al pueblo?
Domingo del Buen Pastor
En el Evangelio de hoy experimenta Jesús, quien se describe a sí mismo como el Buen Pastor y nos cuenta lo que esto significa. San Francisco de Sales nos recuerda que todos somos pastores que debemos cuidar de nuestras ovejas.
Nuestro Buen Pastor nos reúne a su alrededor para mantenernos siempre bajo Su sagrada protección. También nosotros somos pastores y tenemos un rebaño al que debemos cuidar. Nuestro rebaño son nuestros deseos, nuestros sentimientos y nuestras emociones.
Debemos vigilar este rebaño espiritual, aprendiendo de Jesús cómo autogobernarnos.
Debido a que muchas veces perdemos fácilmente el dominio sobre nuestro ser.
Nuestro Buen Pastor quiere que dejemos de tratar de auto-controlarnos, excepto para aceptar y cumplir con Su voluntad.
El desea que logremos alcanzar la plenitud. Siguiendo los pasos del Buen Pastor, aprendiendo como dirigir, controlar y ordenar nuestros deseos, sentimientos y emociones de modo que se conformen a la bondad de Dios.
El Amor Sagrado es nuestro primer deseo. Él murió en el amor y por el amor. Para darnos la vida, El padeció la muerte. ¿Qué nos queda?
Debemos hacer realidad todas nuestras obras, todas nuestras acciones y todos nuestros pensamientos de modo que la Gloria de Dios pueda brillar a través de ellos.
¡Qué felices seremos si permanecemos en la presencia del Buen Pastor, ayudándole con nuestra fe a que Su reino se haga realidad en nosotros!
Ay, Señor, que podamos permanecer en tu amor ahora y siempre. ¡Amén!