¿quién educa al pueblo?
Cristo, el poder y la sabiduría de Dios
Al entrar en esta tercera semana de Cuaresma, las lecturas nos recuerdan el amor de Dios por nosotros, que pronto se pondrá en evidencia en el sufrimiento y la muerte de Cristo Jesús.
En la Primera Lectura, Dios le habla al pueblo de Israel después de su liberación de la esclavitud en Egipto.
Los Diez Mandamientos muestran a su pueblo cómo vivir libremente al servicio de Aquel que nos ha liberado.
El Salmo habla de los dones que tiene la ley de Dios en términos de sabiduría, verdad y vida.
San Pablo reflexiona sobre el modo en que los que están llamados a seguir a Jesús vean a Cristo crucificado. Para aquellos primeros cristianos y para nosotros esta no es una señal de la necedad y debilidad de Dios, sino una demostración al mundo del poder y la sabiduría de Dios.
En el Evangelio de esta semana, vemos a Jesús echando a los mercaderes del Templo, que debería ser venerado como la Casa de Dios. Se nos recuerda que es a través del sufrimiento y de la muerte de Cristo que vendrá la Salvación y se revelará el poder y la sabiduría de Dios.
Vamos a orar por todas aquellas áreas del mundo donde los lugares de santidad y santuarios están degradados y devaluados.
Oremos también por todas las personas a las que se les impide adorar abiertamente y practicar su fe en libertad.
"Siempre debemos tener presentes las palabras fuertes de Jesús: "No hagan de la casa de mi Padre una casa para mercadear".
Así también no debemos hacer de nuestra alma, que es la casa de Dios, un lugar de mercadeo que viva en la continua búsqueda de nuestro interés en vez de en el amor generoso y solidario". (P. Francisco - Angelus 4 de marzo del 2018) ¡Amén!