Senderos
Aplicando el amor incondicional
“Yo soy amor, todo lo que doy lo doy con amor y todo lo que recibo, lo recibo con amor”. Medítala en tu interior, siéntela y repítela cada mañana antes de hacer cualquier cosa, piensa en esta frase tan real y profunda; recuerda que eres esencialmente amor, ese amor infinito que viene de la conciencia superior, divino maestro, Dios como quieres denominarle, esto te permitirá recibir aun las cosas negativas de las personas con una recepción diferente, no te centrarás en la “maldad” de los demás hacia ti, es más, con esta frase llegarás a la conciencia de que en realidad todo lo que se da y se recibe debe de hacerse de una forma amorosa, receptiva, libre de todo juicio negativo y ofreciendo desde lo más profundo de tu alma amor incondicional.
Es como imaginar a alguien que va a ser asesinado y lo último que le dice a su victimario es: “te perdono” y lo ve con ojos de compasión, pues es así como debemos de aplicar esta frase, con compasión a esa alma sumida en la ignorancia, al tiempo que aplicamos esta compasión a nosotros mismos llegado el caso.