La risa, pasaporte al Reino de los Cielos

Entendidos en la materia del comportamiento de la psiquis –psicoanálisis- apuntan, que en adición a las personalidades que se integran al Ser, existe una con cierta fragilidad, y se expresa como niño interno, que siempre vive con gozo y alegría.

Esta facultad estimula la sencillez y sensibilidad, permitiendo eludir la rudeza del adulto estresado, que ocasionalmente, tiene mal humor por las constantes presiones que tiene que lidiar en su diario vivir.

En cambio, si el hombre se interesara en mantener una actitud positiva, descubriría los beneficios que le aporta la inocencia interior en su aspecto niño; y muchos de los desórdenes emocionales que lo acometen, serían bien manejados y reorientados a otros niveles de la conciencia.

En consecuencia, el hombre como actor, deberá hacer continuos ensayos de los personajes (personalidades) que tenga que representar en la obra -la vida- para que su actuación sea más depurada o perfecta, haciendo siempre reír al niño interno, acallando de este modo a los demás integrantes o actores de la obra, que incontentos lloren por las insatisfacciones que dan los apegos y deseos del mundo material.

¡Sé alegres! Es el pasaporte para entrar al Reino del Cielo, porque la risa es remedio infalible de los males del alma….