¿Escuchas las distintas formas que Dios tiene para hablarte?

La vida es un diálogo constante entre nosotros y el universo que nos rodea. A veces, nos enfocamos tanto en gritarle a la vida lo que queremos que nos olvidamos de escuchar su réplica. Es importante recordar que existe un plan maestro para cada uno de nosotros, y si queremos encontrar nuestro camino, debemos aprender a escuchar, empecinarnos en hacer nuestra voluntad resulta en estrés, angustia y dolor eterno. No olvides que su plan siempre es mejor que el nuestro, aunque nos ofrezca los escenarios más sombríos que escapan a nuestra comprensión y deseos.

La meditación es una herramienta poderosa para aquellos que quieren conectarse con su interior y escuchar a Dios dentro de nosotros y descubrirlo fuera. Cuando aprendemos a estar con nosotros mismos, en ese espacio, podemos encontrar la claridad mental que necesitamos.

Centrarnos en la respiración puede ser el primer paso que ayude a calmar nuestras ansias, unos minutos de agradecimiento por todo nos ayudan a aceptar con humildad que no tenemos todo el control y logramos armonía. La atención plena no tiene que ser un proceso largo y complicado. Incluso unos pocos minutos al día pueden tener un gran impacto en nuestra vida diaria. ¿Te animas a agudizar tus sentidos?