¿QUIÉN EDUCA AL PUEBLO?
“Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza”
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador”.
Este salmo lo repito cada día, porque es un salmo que verdaderamente libera. Me da las fuerzas necesarias para afrontar el día con sus dificultades.
“Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu Ungido”.
- “Desde su mismo nacimiento el hombre es invitado al diálogo con Dios. Existe pura y simplemente por el amor de Dios, que lo creó, y por el amor de Dios, que lo conserva... Él es quien nos ha creado y nos ha puesto en la existencia por amor y nos ha redimido por amor.
“Y a pesar de todos los males que cometemos Él nos sigue amando sin reprocharnos nada.
“Nos libra de los pecados más perniciosos como la incredulidad, la soberbia, la desesperanza, la rebelión contra Dios, el agnosticismo. El mundo es desgraciado en la medida que se aleja del amor de Dios, en la medida que se construye sus propios ídolos abandonando a Dios, que lo ama tiernamente. Y muchas veces somos los mismos creyentes los que logramos el aumento en el mundo del ateísmo con el descuido de la educación religiosa o con la exposición inadecuada de la doctrina, o incluso con los defectos de nuestra vida religiosa, moral y social, que han velado, más bien que revelado, el genuino rostro de Dios y de la religión”.
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Tomado en parte de Rayo de Luz