El Granjero de Osho: la importancia de los retos del tiempo

Cuenta Osho una leyenda antigua del granjero, en aquel tiempo se dice que Dios vivía en la Tierra. Un día se le acercó un viejo granjero, y dijo: -Mira, puede que seas Dios y creaste el mundo, pero déjame decirte, no eres agricultor, tienes que aprender mucho de esto, si me dejas un tiempo que maneje el clima apuesto tendremos mejores cosechas.

Dios aceptó la propuesta del granjero y le concedió un año para manejar el clima. Estuvo pidiendo siempre buenas condiciones, nunca tempestades ni nada que pusiera en peligro la cosecha. ¡El trigo crecía de una manera vertiginosa! Tenía lluvia cuando requería, agua y sol cuando era necesario, a su parecer. Pero cuando cosechó, el trigo estaba débil o vacío.

El granjero desconcertado preguntó a Dios: “¿Qué ha pasado?”, “¿Dónde fallé?”, Dios contestó: “No hubo retos, sin conflicto o fricción el trigo permanece impotente”. “Las tormentas, los truenos y rayos son necesarios. Fortalecen el alma del trigo”.

En efecto, los desafíos nos hacen fuertes, provocan que utilicemos nuestra creatividad para superarlos, a veces cuesta salir de la zona de confort, y encontrar soluciones, deseamos que sólo nos ocurran situaciones agradables, preferimos que las situaciones nos salgan como deseamos. Dejemos a Dios ser Dios.