¿quién educa al pueblo?
“No tengan miedo”
Esta frase está contenida 365 veces en Las Sagradas Escrituras.
Y es que el hombre/mujer siempre ha tenido miedo a lo desconocido. Y el que no tiene fe es el que siente el miedo. Porque no tiene esperanza, que es lo último que debemos perder de las 3 virtudes teologales.
Ni siquiera a la vida debemos de tenerle miedo. Pero claro, cuando no hay fe ni esperanza y mucho menos el amor de Dios, entonces si tendremos miedo. Los Apóstoles también sintieron miedo. San Pedro sintió miedo, cuando quiso caminar sobre las aguas, como El Señor. Quien tuvo que decirle: hombre de poca fe.
Y qué decir de Pablo, cuando el Señor lo tumbó del caballo, cuando perseguía a los cristianos. No era un hombre de fe. Era sí un hombre apasionado y quizás por eso El Señor lo escoge para que sea el evangelizador por excelencia. El que físicamente nunca conoció al Señor. ¡Increíble! ¡Que insondables son los caminos del Señor!
Muchas veces, en los momentos difíciles de la vida, parece que pierdo la fe, pero el mismo Señor es quien nos dice: Aquí estoy a tu lado y vengo a ayudarte.
¡Qué grande es tener fe! Pienso que es primero que la esperanza, y qué decir de la Caridad, del Amor incondicional, como es de la Madre. Que ama sin esperar nada a cambio.
Vamos en esta semana a reflexionar en estas tres virtudes teologales para poder vivir la felicidad a la que hemos sido llamados por El Señor en nuestra vida. Amén.