Joyas
Madelin García, encantada con la joyería de moda
- La hoy empresaria, radicada en Miami, fue aprendiendo del negocio, hasta que se convirtió en socia de la propietaria de Goiania, Anna Prata.
Emprendedora y visionaria dominicana, nacida en La Chiva, de Licey al Medio, Santiago, que con 12 años dejó su país en búsqueda de una mejor vida. Se inició en el mundo de las prendas sin planearlo. Viviendo en New York, y en búsqueda de trabajo para mantener a su hijo y sentirse útil, empezó a revender joyas de marcas importantes.
“Llevarlas puestas era mi estrategia número uno. Todavía hoy las uso para que mis amigas y las personas en la calle se me acerquen para preguntarme por la procedencia”, explica Madelin García.
La hoy empresaria, radicada en Miami, fue aprendiendo del negocio, hasta que se convirtió en socia de la propietaria de Goiania Anna Prata. “Me enamoré del resultado de cada joya hecha a mano, pero, cuando tuve la oportunidad, viajé a Brasil para entender el proceso de fabricación. Tenía una inquietud tan grande de ver lo que sucedía detrás”, agrega.
Anna Prata es una marca de complementos que busca ofrecer elegancia, cercanía y encanto en su joyería de moda. Es una empresa que distribuye todas estas prendas a 19 países, incluyendo Catar. “En la fábrica de Brasil tenemos 360 empleados y, para mí, se puede decir que detrás de un anillo hay cien manos”.
Madelin, hace ya unos años, vio la posibilidad de unirse al proceso de diseñar joyas para la firma y hoy crea sus propios accesorios. Siente a Anna Prata como un regalo, como un presente que Dios le dio para empoderar y resaltar la belleza de la mujer.
Cada una de estas piezas agota su etapa de creación y diseño piloto. Sin embargo, muchas veces, por ser artesanal, tiene una infinidad de creaciones que no determinan el final. Por consiguiente, las piezas poseen un diseño más orgánico y menos estandarizado.
Las prendas están fabricadas en metal noble. La soldadura de plata utilizada en la pieza aumenta la calidad del producto. Baño de oro o plata y libre de níquel.
Anna Prata tiene la iniciativa de que quienes quieran emprender su propio negocio puedan iniciar con la venta de joyas, dando oportunidades de empoderamiento a mujeres con ganas de ‘echar para adelante’.
“Me encanta ver a mujeres empoderadas que tienen clara la visión de lo que les gusta. Los accesorios son ese toque que te cambia el estado de ánimo. Nosotros fabricamos las piezas y le ponemos mucho cariño a cada etapa”.