Creatica
Yenny Vásquez, texturas y tejidos inspirados en calles dominicanas
- Dicotomía. Desde la concepción de la firma, su diseñadora pensó en que cada diseño contara una historia, pero una distinta a lo que ofrece el mercado dominicano.
El resultado final de sus diseños hace que podamos percibir que existe una narrativa, un mensaje, tal vez, para invitar a ser consciente. Yenny Vásquez con ‘Flow’, su proyecto realizado en Parsons School of Design, en verano de 2019, descubrió que tenía la capacidad de llegar a muchos sitios y hacer lo que se propusiera.
“Fue un proyecto en el que desarrollé concepto, patrón y corté con mis manos cada piececita. Realicé cada puntada e hice las fotos. Trabajé desde cero, hasta obtener un producto final terminado, expuesto y desarrollado en muy cortito tiempo”, explica.
‘Flow’ es una obra de la escultora Fujikasa Satoko, caracterizada por su forma orgánica y desafío a la gravedad. Inspirada en su trabajo, la diseñadora realizó una flor a través de la manipulación textil y el uso de materiales como la organza y el alambre. Combinando opuestos para tener nuevos resultados. “Aquí nace la flor de esos vestidos. Tiene mucha experimentación textil y flecos. Me aseguré de que cada hilo cayera en el punto correcto. Aquí inicia un poco de mi marca, porque con todo este proceso ya tenía una investigación y desarrollo avanzado”, agrega.
Yenny nació en Moca, donde todavía reside. Desde siempre se rodeó de telas, agujas y botones, pues su madre también es diseñadora de modas.
Con emoción en su rostro, nos confesó que ella es la parte fundamental de la marca. Además, llena de mucho orgullo, dijo que en el taller trabajan cuatro mujeres y una artesana.
“Sin las manos dominicanas, mi marca no existiera. sin las mías, las de mi mamá, sin las de Belkys, o las de Teresa, o las de Elizabeth. Este taller en Moca es una burbuja de creatividad en donde somos felices”, puntualizó.
Para ella, las telas son su canvas. Son una forma de pintar y crear ropa, una forma de transportarlas a un nuevo propósito. “La mayor definición es un canvas en donde yo experimento, manipulo, trabajo con ellas y se hacen muchas cositas diferentes”.
Resina: Un proyecto de experimentación
Fue su proyecto de ‘Reto Chavón’. Yenny es chavonera. Este trabajo la ayudó a entender qué tanto el diseñador se puede divertir experimentando, que la carrera de moda no es solo hacer un vestido bonito.
“No puedes encasillarte en un tema. La moda es un tema de identificar y vivir ese proceso creativo, y todo pasa para llegar a un resultado diferente. Con Resina experimenté usar materiales que no había usado, quizás no tan común en un ropa”, explica.
El ‘upcycling’ es una de sus técnicas para producir sus propuestas.
Transforma con la reutilización de materiales, afirmando que es una forma de seguir experimentando. Para esta colección de INDÓ MITA, una de las piezas que más utiliza es el sesgo de muselina.
“Lo que hacemos en el taller es colocar en un espacio todos los retazos y al final se unen, y termina siendo una cinta. Lo cosemos con una máquina y lo usamos para envolver todo. Siempre estamos buscando la forma de que a los materiales se les pueda seguir dando vida”, aclara.
‘Dicotomía’: Una colección de moda diseñada para la marca Faceless
“La palabra dicotomía engloba muchas cosas. Entiendo que es una de las palabras que más se pueden usar en busca de definir parte de lo que hacemos. Es como eso que pertenece a algo, pero al mismo tiempo no. Te choca pero tú no te lo imaginas separado. Entonces, es uno de los puntos que más trabajo”.
Para esta y las últimas colecciones, se inspira en la moda de calle, lo urbano y lo artesanal. Son una mezcla de textiles que quizás nunca te imaginas podría funcionar, terminaciones que regularmente no se usan para hacer este tipo de ropa.
‘FALL A’: Una colección cápsula Otoño/Invierno 2021
Conceptualizada en pandemia, inspirada en el trabajo del escultor y arquitecto Santiago Calatrava y el esqueleto humano. Todas son piezas únicas, hechas desde cero, con textiles bordados totalmente a mano que, incluso, tienen un grandísimo nivel de reciclaje porque se elaboraron con desechos que guardó de la universidad.
“Tienen fundas plásticas, hilos… Fue un trabajo de reciclaje, de limpieza, pero muy editado para llegar a un producto final que tuviera calidad y reflejara parte de lo que yo entendía que como marca me representaba. Fue como un desahogo del momento y de poder decir lo que la pandemia no me permitió. Fue el proyecto más estresante, pero uno de los que más he disfrutado”, explica.
En una palabra…
Sandalias de cartón: Divertido.
Resina, tubos plásticos de agua y plástico, ¿qué te llega a la mente? Experimento.
El crochet: Pintar.
Retazos: Experimento, nueva vida, textil.