raíces Dominicanas
Gifinas, mucho más que moda, es historia, cultura e identidad
- Una marca de expresión cultural que fusiona la artesanía y la historia del país, transformándose en moda.
Maritza Acevedo es una mujer dominicana que se destaca por plasmar arte y diseño en sus pañoletas. Durante muchos años, tuvo un sueño recurrente: atesoraba la idea de crear una pieza que transmitiera emociones y que, a la vez, diera valor a la artesanía. “Quería que el mundo conociera nuestra gran riqueza cultural”, dice emocionada.
Así nació ‘Gifinas’, con la idea de conectar a las mujeres con sus raíces, que les evocaran recuerdos, que las hicieran llevar en su ropa una representación de su país de origen. “Sucedió en el 2018. En ese año, se encendió una chispa de la inspiración y decidí llevar a las telas un símbolo icónico: las artesanales muñecas Limé, o ‘Muñecas Sin Rostro’, de mi país”.
Estos pañuelos se elaboran en telas de semiseda, terciopelo, seda, viscosa y algodón orgánico. Para Maritza, diseñadora de la firma, el colorido de cada una de estas piezas es uno de los elementos diferenciadores.
Las Muñecas Sin Rostro son las protagonistas de la marca. “Después de dos décadas viviendo en España, encontré en estas figuras de barro los motivos perfectos para convertirme en una embajadora de la cultura dominicana. A fin de lograr esto, elegí a la muñeca Limé, o ‘Muñeca Sin Rostro’, obra de la escultora, también dominicana, Liliana Mera Limé. La obra de Liliana representa elementos indígenas, africanos y europeos”, detalla.
“Pensé en plasmarlas en telas que las personas pudieran usar, ponerlas en el lenguaje de la moda. Ponerlas en ‘tendencia’ trasciende, rompe barreras culturales e idiomáticas. A través de ‘Gifinas’, me propuse redefinir al fusionar la artesanía tradicional con el estilo contemporáneo”. Además, según explica, sólo eran conocidas por estar dentro de las casas como objetos decorativos. “Pensé: el mundo tiene que conocer a las Muñecas Sin Rostro. Ellas necesitan salir fuera de las casas, tienen que moverse, ser conocidas por mucha gente”.
- “Poder dar a conocer la cultura dominicana, a través de mis diseños,
- me llena de orgullo”.
Las Hermanas Mirabal también forman parte de ‘Gifinas’, exactamente de la propuesta ‘Ojo de Agua’. “Esta es una colección en donde plasmamos la valentía de estas tres mujeres. Me parecía importante incorporar, en algunos diseños de esta línea, una cita más que las representara: ‘Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte’”.
Maritza define a ‘Gifinas’ con tres palabras, como marca que busca la conexión entre raíces, identidad y cultura con las personas. Es autenticidad y compromiso que se refleja en la calidad y cuidado en cada una de las piezas, así como a ella en sentido general.
¿Por qué el nombre ‘Gifinas’?
En la comunidad de ‘El Higüerito’, en la zona de Moca (Espaillat), existe una gran tradición de fabricación artesanal de las Muñecas Sin Rostro, conocidas por algunos artesanos y oriundos de aquella región como ‘GIFINA’. Por eso, acuñó el mismo nombre, agregando una ‘s’. Fue una manera de mantener la esencia de la historia de las Muñecas Sin Rostro, dándoles color y plasmándolas en telas.
“‘Gifinas’ fue la respuesta al nombre que necesitaba”, explica Maritza.
¿Cómo es el proceso de elaboración de las piezas?
El proceso creativo en cada diseño comienza con una investigación exhaustiva de la historia y el simbolismo de cada uno de los detalles de cada pieza, desde el nombre mismo de la colección hasta la historia del monumento o imagen colocada en cada diseño. Este paso es esencial para comprender y respetar la cultura que inspira las creaciones. “Valoro profundamente la autenticidad y la precisión en cada aspecto del trabajo”.
Una vez he adquirido un conocimiento sólido sobre los elementos que voy a colocar en el diseño, el equipo de ilustradores comienza a trabajar para materializar las ideas. Cada diseño es único y se elabora meticulosamente para capturar la esencia y belleza de cada muñeca sin rostro.
“Cuando los ilustradores terminan su trabajo y hemos hecho todas las correcciones correspondientes, entro yo en la parte creativa. Esto implica la creación de la pieza, selección de materiales, colores y formas. Finalizada esta etapa, se mandan a hacer las prendas.
Un poco más de la diseñadora
Maritza Acevedo nació y creció en República Dominicana. Tiene una licenciatura en Marketing. Actualmente, cursa un MBA de Marketing Digital y Comercio Electrónico en la EAE Business School de Barcelona.
“Después de 18 años como colaboradora en eventos empresariales a través de una franquicia, combinado con mi rol de madre, decidí seguir mi auténtica pasión: La moda. Durante unos años, me preparé a nivel técnico en estampación digital textil para poder crear el proyecto ‘Gifinas’”.
Para despedirse, a través de una llamada, contó una primicia. Hoy, la marca se prepara para presentar una cápsula con piezas nuevas. Entre ellas, prendas de vestir. “Tenemos más de 100 diseños, así que pensamos que ha llegado el momento de, además de utilizar esos diseños en pañuelos, ofrecer otras alternativas de vestir, lo cual podría resultar novedoso para nuestros clientes y retador para nosotros”.