senderos
Creatividad e inclusión en las escuelas
La satisfacción crece porque los estudiantes como Daniel descubren una vocación ignorada.
La maestra me advirtió que Daniel estaría distraído, que en ocasiones daría pequeños paseos en el aula, o que estaría recostado sobre su butaca en actitud de dormir, que su aparente desinterés no me afectara porque era autista.
Exactamente así fue, pero cuando sus compañeros comenzaron a leer sus divertidos relatos, producidos en el taller, el chico se colocó en primera fila y rio tanto o más que ellos.
Para mi sorpresa, se apartó a un rincón a escribir su propio cuento que leyó de pie y delante de todos. Un maravilloso texto, fluido y coherente; la docente, luego, me comentó que nunca lo había visto reír tanto.
En esta era tecnológica se cree que la lectura o la escritura no sirven para nada, pero los resultados a partir del plan Dominicana Lee demuestran lo contrario. Iniciado en el Ministerio de Educación (MINERD) de las manos del escritor Luis R. Santos (su creador) ahora avanza dirigido con mucho tino y dedicación por el maestro Javiel Elena Morales, encargado del departamento de Cultura y Cultos.
La satisfacción crece porque los estudiantes como Daniel descubren una vocación ignorada, otros descubren que la lectura es divertida, y todos piden libros, ojalá pronto sea una lluvia de libros sobre todas las escuelas del país.

