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Medellín, Colombia: en Pueblito Paisa cantan a República Dominicana

Medellín Pueblito Paisa, entrada con escultura de un paisa dando la bienvenidaCarmenchu Brusíloff

En un mirador natural de Medellín y uno de los siete cerros tutelares de la ciudad, el Cerro Nutibara, nombre del cacique colombiano al que honra, se levanta el Pueblito Paisa. Construido en 1978, reproduce cómo era antes un pueblo paisa. 

En Colombia llaman paisa a habitantes de varios departamentos, entre ellos de Antioquia. Medellín es su capital. Hacia el Pueblito Paisa, a 80 metros de altura sobre la ciudad, nos lleva en su auto Andrés Muñoz, el guía que mi nieta, Mariale, y yo, hemos contratado. 

Nos deja a la entrada y se devuelve para estacionar. Al exterior se levanta una escultura. Es del “primer humorista de América, Guillermo Zuluaga, ‘Montecristo’. No le conocía. Miramos el nombre Medellín en lo alto del marco que da entrada (gratis) al pueblito y una escultura que representa a un joven con la vestimenta típica del campesinado de Antioquía –sombrero, poncho, pañoleta, carriel (bolso de cuero, “típico del paisa de acá”) y alpargatas-, e iniciamos el recorrido. 

Medellín Pueblito Paisa reproducción de silleta de Las TrovasMariale Ramos

Lo primero que salta a la vista es una hilera de tiendas, algunas de sabrosos dulces colombianos. No seguimos una ruta estricta. Vamos y venimos a nuestro antojo. Al ver la escultura de una “silleta”, de Las Trovas (pesa 70 kilos), Andrés nos dice: “Cuando pasa un silletero es Antioquía la que pasa”. Es que casi todos los arreglos florales de la famosa Feria de las Flores de Medellín se transportan en silletas.

Medellín Pueblito Paisa, fuerte colorido en una de las casitas paisasMariale Ramos

De repente nos llama la atención dos hombres que cantan de manera improvisada. Es “la trova”, donde compiten dos cantantes. “¿De dónde son?”, pregunta uno a Mariale. Tras la respuesta empiezan a cantar a República Dominicana y a mencionar algunos lugares y productos.

 Más o menos sus canciones dicen: “Saludo a Dominicana, en la tierra del sabor la visita es muy grata, porque ya llegó el tambor, el merengue y la bachata”. El otro responde; “…. mamajuana, o un traguito de Brugal o una tarde en Punta Cana, para comer la ‘bandera’ y después la Presidente, un abrazo a RD y para su hermosa gente”. 

Prosigue: “Quisiera de la mano me subiera al Pico Duarte… yo que soy hombre sencillo y de la mano le damos la vuelta al lago Enriquillo”. “¿Cuánto le regalamos de propina?”, pregunto a Andrés. “Nada”. Son parte de las atracciones del Pueblito Paisa.

En este paseo por las calles adoquinadas, donde a un nivel inferior está la zona de comida, nos detenemos ante algunas casas. Hay de blancas paredes con ventanas y puertas de colores, y macetas con flores, y hay otras de color fuerte y detalles blancos. 

Medellín Pueblito Paisa cuando pasa un silleteroCarmenchu Brusíloff

Muchas puertas, ventanas y otros elementos proceden del Peñol, pueblo que fue hundido para hacer una represa. Buscamos el mirador principal. Subimos las escaleras, pero ¡qué frustración! Una verja impide definitivamente el paso. 

Desandamos nuestro camino y ante la iglesia La Candelaria (reproduce la iglesia de Santa Fe de Antioquía) decidimos entrar. Es pequeña y luminosa. 

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