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Educación superior: La vinculación como elemento transformador

Ésta puede fomentar el desarrollo sostenible y la innovación, así como promover sinergias y fomentar alianzas con actores clave de los ámbitos gubernamental, privado y comunitario en beneficio de la sociedad.

Los programas de la universidad incluyen en distintas etapas del plan de estudio prácticas profesionales y pasantías, las cuales permiten desde temprano en la carrera estar expuestos al mundo laboral.

Los programas de la universidad incluyen en distintas etapas del plan de estudio prácticas profesionales y pasantías, las cuales permiten desde temprano en la carrera estar expuestos al mundo laboral.

Las instituciones de educación superior tienen hoy más que nunca la responsabilidad de trascender las aulas. Los ODS y el Pacto Global brindan un marco de referencia valioso para orientar sus funciones sustantivas: las universidades están llamadas a crear conocimiento, a proponer e informar políticas públicas basadas en la evidencia científica y que permitan impulsar el desarrollo de la sociedad.  

La vinculación es un puente transformador que puede fomentar el desarrollo sostenible y la innovación, promover sinergias y fomentar alianzas con actores clave de los ámbitos gubernamental, privado y comunitario en beneficio de la sociedad. “La vinculación universitaria busca acercar a los estudiantes a la comunidad para que puedan conocer sus necesidades y realidades, y contribuir a propiciar los cambios que se demandan”, afirma la doctora Loraine Amell Bogaert, vicerrectora de Vinculación e Internacionalización de la Universidad Iberoamericana, Unibe.

Los beneficios son numerosos para todos los actores involucrados, pues, además de contribuir al bienestar colectivo y reforzar la relevancia de las instituciones académicas, la vinculación fortalece la formación integral de los estudiantes. La académica explica que la universidad brinda un espacio idóneo para desarrollar las competencias fundamentales en los profesionales de hoy, como la resolución de problemas, la ética, y el compromiso ciudadano.

“De acuerdo con una publicación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), algunas de las competencias laborales más demandadas son aquellas que se obtienen con el trabajo práctico y comunitario, como la mentalidad de crecimiento y de generar impacto, toma de decisiones en base a datos, comunicación efectiva, resiliencia, flexibilidad y compromiso con el equipo y la sociedad. Estas habilidades se adquieren no sólo en el aula, sino también a través de prácticas pedagógicas como el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje basado en el servicio (ApS)”, manifiesta.   

Vinculación, empleabilidad e inclusión

La vinculación también facilita la inserción laboral, pues expone a los estudiantes a escenarios reales y les permite construir redes de contacto profesionales. Otra gran ventaja es su poder de impulsar la inclusión social. A través de alianzas con instituciones públicas y privadas se puede cofinanciar programas de becas que contribuyen a cerrar brechas persistentes en la sociedad, brindando así mejores oportunidades a comunidades desfavorecidas y vulnerables.

Un ejemplo de esto es el lanzamiento de Friends Raising, el fideicomiso filantrópico de Unibe junto a Fiduciaria Popular. Los fondos recibidos vía donaciones son destinados a otorgar becas universitarias a estudiantes meritorios de escasos recursos y a desarrollar proyectos de investigación, innovación y desarrollo.

“En Unibe, la vinculación se trabaja a través de alianzas universidad-empresa-gobierno, actividades y programas de voluntariado, proyectos que promuevan los ODS, y fomentando la empleabilidad e inserción laboral de los egresados”, explica la doctora Amell Bogaert. Los programas de la universidad incluyen en distintas etapas del plan de estudio prácticas profesionales y pasantías, las cuales permiten desde temprano en la carrera estar expuestos al mundo laboral.

Amparados en el modelo de cuádruple hélice, Unibe busca promover el diálogo y la búsqueda de soluciones entre la academia, la administración pública, la empresa y la sociedad. “La universidad debe propiciar proyectos sostenibles, contribuir a desarrollar capacidades en las comunidades y brindar oportunidades de formación. El reto es continuar moviéndonos del modelo asistencialista e inmediatista de la tradicional extensión, a uno que provea las herramientas para el crecimiento y desarrollo de las personas y comunidades. Como dice el sabio proverbio de Lao Tzu: ‘Dale a un hombre pescado y tendrá comida por un día, enséñale a pescar y tendrá comida toda la vida’”, afirma. Con este enfoque, Unibe apuesta por un futuro de bienestar, inclusivo y próspero para todos y todas. 

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