Fábulas en alta voz
Gratitud, es la palabra
La semana pasada, la Asociación Dominicana de Cronistas Sociales se vistió de gala para reconocer la trayectoria de un grupo de periodistas que no podía estar más feliz. Los 30 años de ejercicio que llevo en la carrera fueron distinguidos por la directiva que encabeza la señora Mirna Pimentel. Mi gratitud infinita por tomar en consideración nuestra labor, la que más que un trabajo, es un deleite y una pasión con la que definitivamente, se nace. Celebro este premio, no sólo por lo que me toca, sino por ver a tantos colegas subir a un escenario de tanto prestigio a consagrar las décadas de entrega, de sacrificio, de amor y de respeto por la profesión más bella del mundo. Amé sus palabras y sus agradecimientos, pero también “lloré sus lágrimas” porque sé cuán fuerte es mantenerse en un medio tan exigente, en todo el sentido de la palabra. También me identifiqué porque tengo clara noción de cómo esta carrera te obliga a robarle tiempo a tu familia y hasta a tu propia existencia.
Derroche de glamur
Pero no sólo hubo emoción, reconocimiento y alegría. El lujo estuvo a la altura de grades premiaciones. Los detalles estuvieron muy bien cuidados, y el montaje no tuvo desperdicio. Se notó que detrás hubo mucha entrega y grandes esfuerzos para conseguir unos resultados que, de seguro serán memorables, no sólo para quenes fuimos distinguidos, sino para nuestros familiares y personas que dijeron presente en el salón La Fiesta, del hotel Jaragua. Allí pudimos ver a los miembros de una directiva feliz por el deber cumplido y a unos invitados complacidos con el espectáculo presenciado y por ser testigos de una noche inolvidable.
Pasarela Rosa
Otro puto que se anotó la directiva fue el restablecimiento de la revista Pasarela Rosa, una publicación del gremio que ha sido una de las grandes conquistas de las anteriores presidentes. Con esta edición, dedicada a mujeres que, con su aporte al país, también han respaldado las actividades de la Asociación Dominicana de Cronistas Sociales, se rinde un merecido tributo a Noelia García de Pereyra, Josefina Navarro, Lil Esteva y Liza Arzeno.
Una distinción fabulosa
En lo que a mi persona respecta, debo admitir que, ha sido un gran honor recibir el reconocimiento a mis tres décadas de trayectoria, una distinción que ha movido mis fibras más sensibles, pues todos sabemos que la entidad que nos agrupa, cuenta con muchas mujeres y muchos hombres merecedores de todos los reconociientos. Mi gratitud infinita.