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¿Cómo influye octubre en nuestra introspección y renovación personal?
En este mes ocurren otros eventos en el hemisferio norte, las hojas se desligan de los árboles, invitándonos a reflexionar sobre los apegos y colaborar con lo inevitable; nos habla sobre la dualidad de la vida y la muerte, el disfrute de lo obtenido y la gratitud.
Octubre es un mes agradable, seductor, con un dejo de melancolía. Su nombre se origina por el octavo lugar que ocupa, según el calendario romano. Si contamos desde el equinoccio de primavera, es el octavo mes.
Las festividades realizadas en el mes son diversas y cargadas de significados espirituales. Por un lado, se celebra el mes de Nuestra Señora del Rosario, práctica de tradición católica destinada a orar y meditar en la obra de Jesús, el Cristo y fortalecer el vínculo con la madre. Es considerada, según nos refiere el Fray Hidalgo del Convento de los Dominicus, como un arma espiritual.
El Padre Pío decía que la Virgen María es el camino más rápido y seguro para llegar a Jesús. Puntualiza que no es un rezo, ni un lamento, el santo Rosario debe utilizarse para integrar y contemplar los misterios de la fe de la salvación.
En este mes ocurren otros eventos en el hemisferio norte, las hojas se desligan de los árboles, invitándonos a reflexionar sobre los apegos y colaborar con lo inevitable; nos habla sobre la dualidad de la vida y la muerte, el disfrute de lo obtenido y la gratitud. Se celebra la abundancia de la tierra y, mientras va mermando la luz, cada día hasta el solsticio de invierno en que la oscuridad de la noche vence al día.
Nos recuerda del ciclo continuo de muerte y resurrección, nos trae un tiempo de esperanza. Nos sugiere guardar los insumos que se requerirán en tiempos de invierno, cuando el frío se torne implacable, especialmente en las ciudades nórdicas.
Otra celebración que ha traspasado las fronteras es Halloween, celebrada el 31 de octubre, de origen celta. Ellos creían que los espíritus malignos venían a la tierra a dañar las cosechas y se disfrazaban y utilizaban figuras aterradoras para ahuyentarlos. Es víspera del día de todos santos y todos los fallecidos. Tradiciones todas que reflejan la creencia en la conexión entre el reino terrenal y el mundo espiritual.
Se relaciona también al signo del escorpión, signo de extremos y grandes pasiones que comienza por el 21 de octubre, el único signo que tiene tres símbolos: el escorpión, el águila y el ave fénix. Este último, según la mitología, se dice voló tan alto que se quemó con el sol y renació de sus cenizas.
En esta época la naturaleza se viste de colores cálidos, principalmente anaranjados, verdes, y rojos sugiriendo siempre nostalgia y empatía.
Explorar metas materiales y logros espirituales
Este período de contemplación puede conducir a una mayor autoconciencia y un renovado sentido de propósito. Llevar un diario de gratitud o simplemente pasar tiempo en la naturaleza puede fomentar una conexión más profunda con uno mismo, nuestros relacionados, el mundo y la vida misma.
Las meditaciones deben ser el preludio de tomar decisiones importantes que nos ayuden a salir de actitudes que nos dañan. Separarnos de hábitos y esos pensamientos que nos limitan, esclavizan o nos agobian. En resumidas cuentas, evaluar nuestros caminos de vida nos es útil sólo si tomamos acción requerida para mejorarnos.