El calor asfixiante, un desafío para la salud mental

Los científicos han apuntado múltiples explicaciones biológicas que podrían explicar el impacto del calor en la salud mental, entre las que se encuentran la posibilidad de la ausencia de un sueño reparador

Fotografía muestra a mujer con calor.

Fotografía muestra a mujer con calor.Getty Images

Si has sentido que cuando hace calor ni tú mismo te soportas o se te hace dificultoso mantener el equilibrio y la ecuanimidad cuando te expones a las temperaturas extremas del pleno verano, no es casualidad. No hacen falta tener estudios importantes para advertir cómo reacciona la gente en la calle, el tránsito, "mecha corta", ni hablar de si tienes algún bebé cerca, regularmente lloran desesperadamente, se perciben molestos. Si a las altas temperaturas le sumamos a los avatares propios de la vida cotidiana que provocan malestar e irritabilidad, los ánimos se encienden rápidamente, provocando frustración, ira, ansiedad, predisponiéndonos a la depresión y mal humor.

Los científicos han apuntado múltiples explicaciones biológicas que podrían explicar el impacto del calor en lcalora salud mental, entre las que se encuentran la posibilidad de la ausencia de un sueño reparador; una persona requiere de una temperatura agradable, usualmente por debajo de los 20 grados C, lo que no siempre es posible en muchos hogares, produciendo muchas veces que las personas despierten transpirando, abrumadas y molestas .

Según Amruta Nori-Sarma, epidemióloga ambiental de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston e investigador principal de un estudio, el aumento más significativo en la aparición de olas de calor se observó en las regiones del norte de Estados Unidos.Debido a que estas áreas del norte generalmente están menos equipadas para soportar el calor extremo en comparación con regiones del suroeste, más expuestas a las altas temperaturas. Se ha evidenciado cómo trastornos del estado de ánimo, de ansiedad, estrés, esquizofrenia, trastornos por uso de sustancias y autolesiones aumentan considerablemente ante altas temperaturas. Nori-Sarma, concluye que "el calor extremo es un factor estresante externo que parece intensificar los síntomas de salud mental de las personas".

Por otro lado, un estudio realizado en 2021, por Anita Mukherjee & Nicholas J. Sanders, llamado The Causal Effect of Heat on Violence: Social Implications of Unmitigated Heat Among the Incarcerated, demostró un aumento del 18 % en la violencia entre los internos en días calurosos.

Algunos investigadores han introducido la frase "angustia climática" para incluir las emociones provocadas por los cambios ambientales que ocurren en nuestro entorno, como la ansiedad, el miedo, la tristeza, la vergüenza y la culpa.

Otros estudios sugieren una relación importante entre el suicidio y las altas temperaturas. Consideran, además, que pueden disminuir la función cognitiva, y bajo rendimiento en los quehaceres en general para todos, enfermos y sanos. Para personas que ya tienen alguna tendencia a problemas emocionales, la exposición a elevadas temperaturas los lleva a aumentar el consumo de alcohol y otras drogas.

Si bien es cierto que no podemos controlar los factores climáticos, deberíamos pensar en las soluciones que pudieran atenuar los efectos, que podrían incluir la siembra de más espacios verdes, la hidratación constante, consumo de alimentos frescos, vestir ropa holgada y clara, baños de agua fría, casas más ventiladas.

El bienestar emocional y la salud mental deben ser prioridad, seamos más empáticos y, antes de agredir a otros, respira profundamente y recuerda que todos estamos librando distintas batallas.