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Gérmenes fuera: ¡a toda velocidad!

Los investigadores de Aston (www.aston.ac.uk) tomaron muestras de los interiores de automóviles con distintos historiales de propiedad, para establecer los niveles de contaminación bacteriana dentro de los vehículos.

Limpieza del salpicadero.Foto: Andrey Popov/Shutterstock, facilitada por Journalistic.org / EFE

Pasamos muchas horas en el coche, en nuestros desplazamientos urbanos al trabajo, las compras o los lugares de ocio, o durante los viajes de vacaciones y escapadas de fin de semana. Por eso es vital limpiar los sitios donde se acumulan más gérmenes, los cuales proliferan con el calor. "Cuanto antes lo hagamos, mucho mejor será para nuestra salud”, señalan los especialistas.

Para muchas personas, el automóvil puede ser el tercer sitio donde permanecen más tiempo diariamente, después de su casa y su lugar de trabajo, y, según distintas investigaciones, el interior de ese vehículo puede llegar a tener unos niveles de gérmenes significativamente elevados, en determinados puntos.

Un estudio efectuado en 2022 por la Facultad de Salud y Ciencias de la Vida de la Universidad de Aston (Birmingham, Reino Unido), encargado por la firma Scrap Car Comparison (www.scrapcarcomparison.co.uk), revela que el interior de nuestros coches tiene niveles de gérmenes significativamente más altos que los de un inodoro (váter, toilet) promedio.

Los investigadores de Aston (www.aston.ac.uk) tomaron muestras de los interiores de automóviles con distintos historiales de propiedad, para establecer los niveles de contaminación bacteriana dentro de los vehículos.

Los resultados de su estudio revelaron que “los conductores deberían limpiar el interior de sus coches con más frecuencia, ya que es probable que hoy en día se descubran bacterias nocivas en la mayoría de los coches que circulan por la carretera”.

Otra de sus conclusiones es que “a pesar de limpiar nuestros autos, cuanto más viejos son, más sucios están en general”.

El maletero, zona de riesgo.

El estudio descubrió que el maletero del coche, en particular, alberga niveles significativamente altos de bacterias, y es probable que se encuentren cepas de E. coli, comúnmente conocidas como bacterias fecales, en todos los maleteros y, potencialmente, en el asiento del conductor.

Estos hallazgos plantean una clara motivo de preocupación para cualquiera persona que acostumbre dejar sus frutas y verduras en el maletero después de un viaje a las tiendas o al supermercado, o que suela consumir comidas adquiridas en el autoservicio en el asiento del conductor, según los investigadores.

“Muchos de nosotros hemos dejado las compras sueltas en el maletero o hemos comido alguna que otra patata frita que se nos ha caído previamente en el asiento del coche”, explica el doctor Jonathan Cox, profesor de microbiología en Aston.

Además de la E. coli, relacionada con intoxicaciones alimentarias y trastornos gastrointestinales, otras bacterias encontradas, fueron las Pseudomonas, que no se pueden tratar fácilmente con antibióticos, y las Staph Aureus, asociadas con la tos, los estornudos y una amplia variedad de enfermedad, según Aston.

Los investigadores británicos descubrieron cientos de cepas bacterianas diferentes en el maletero, el asiento del conductor; la palanca de cambios, el asiento trasero; el salpicadero y el volante, lugares que fueron identificadas, de mayor a menor, como “las zonas más sucias de un coche”.

Por otra parte, los especialistas de la compañía británica Carlease han identificado los puntos más sucios del coche y proporcionan unas sencillas medidas para higienizarlos y que conviene aplicar antes de salir a la calle o a la carretera.

Son lugares donde los gérmenes tienden a proliferar cuando suben las temperaturas ambientales, al encontrar un caldo de cultivo ideal en la suciedad, aceites, sudor, partículas presentes en la suela del calzado y suspendidas en el aire, residuos pegajosos, polvo y pelos de mascotas, que se acumulan en esas zonas del vehículo, según esta fuente (www.carlease.co.uk).

1. Asientos y reposacabezas.

“Comienza aspirando los asientos del coche para deshacerte de las migas y partículas de polvo ocultas. Asegúrate de llegar a todos los rincones, incluso entre los respaldos y los cojines”, recomiendan.

A continuación, aconsejan mezclar una solución de agua tibia con unos chorros de lavavajillas o vinagre destilado y frotar suavemente los asientos con movimientos circulares.

“Para las manchas difíciles y muy incrustadas, como las de vómito, rocía la mancha con agua carbonatada y deja que haga su magia durante una hora antes de limpiarla con un paño de microfibra”, sugieren los expertos de Carlease.

2. Alfombrillas.

“Sacude bien las alfombrillas del coche fuera del garaje para quitar la suciedad y los residuos sueltos y, a continuación, pasa bien la aspiradora por ambos lados de estos tapetes”, aconsejan.

“Para evitar que la suciedad se acumule, procura tener una pequeña aspiradora de mano en el vehículo para poder realizar limpiezas rápidas. Espolvorea bicarbonato de sodio sobre la superficie de las alfombrillas y frótalas con un cepillo de cerdas duras para levantar la suciedad y refrescar las fibras”, añaden.

3. Salidas de aire.

“Utiliza un cepillo suave o un plumero de microfibra para barrer suavemente el polvo y los residuos sueltos de las rejillas de ventilación. Incluso un pincel limpio puede ser especialmente útil para llegar a las lamas estrechas y limpiarlas”, según Carlease.

“Para efectuar una limpieza más profunda, puedes utilizar aire comprimido enlatado para soplar las partículas más difíciles, atrapadas en el interior de los conductos de aire y, luego limpiar la superficie de las rejillas de ventilación con un paño húmedo para eliminar la suciedad restante”, añaden.

4. Portavasos.

“Humedece un paño o una esponja con un limpiador suave y limpia las superficies interiores del portavasos, utilizando un cepillo de dientes viejo para llegar a los lugares más difíciles de alcanzar”, aconsejan.

“Para evitar que se acumulen residuos pegajosos y frenar el crecimiento de bacterias”, proponen “adoptar el hábito semanal de limpiar los portavasos con toallitas desinfectantes”.

5. Maletero.

Los especialistas recomiendan “vaciar completamente el maletero y aspirarlo a fondo. Luego, mezclar partes iguales de agua y vinagre blanco en una botella rociadora, y a continuación rociar la alfombra ligeramente, dejándola reposar durante 5 a 10 minutos antes de limpiarla”.

“Si en el maletero hay olores persistentes, deja un recipiente con posos de café fresco en esa parte del coche durante la noche para que los absorban. Si quieres mejorar el aroma, puedes colocar cáscaras de naranja, cuyos aceites naturales no solo ayudan a enmascarar los olores persistentes, sino que además liberan un agradable aroma fresco y cítrico”, puntualizan.

6. Volante y manijas de las puertas.

“Para eliminar las bacterias, mantener el interior libre de gérmenes y reducir los riesgos para la salud, hay que desinfectar periódicamente estas áreas de alto contacto con las manos, utilizando alcohol isopropílico diluido en agua, para obtener una solución más suave, y teniendo precaución al usarlo, ya que es muy inflamable”, concluyen los especialistas de Carlease.

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