Estrategias de resiliencia: cómo enfrentar los reveses con fortaleza

La vida nos sorprende con cambios inesperados para lo que no creemos estar listos. Cuando las novedades son positivas, no ofrece mayores complicaciones; a lo agradable nos adaptamos rápidamente con alegría, cuando se trata de reveses de la vida, nos corresponde aumentar los recursos que nos activen la naturaleza resiliente.

 Nosotros elegimos desde donde afrontar las situaciones, desde la victimización, permitiendo que nuestra mente cree el peor de los escenarios, o desde una postura valiente, procurando apelar a recursos que nos ayudan a superar los retos.

La aceptación de las circunstancias nos ayuda a bajar el nivel de presión y a soltar sentimientos y emociones limitantes. Como sabemos, aceptación no significa resignación. 

Ante el infortunio debemos trabajar, acallar nuestros diálogos internos y asistirnos de alguien con la capacidad de acompañarnos en el proceso es sabio.

 Conocer las leyes espirituales, en lo personal, me ha sido de gran utilidad para comprender cualquier situación que he transitado, y pasarlo con consciencia y gratitud. 

Los 7 principios herméticos reseñados en el libro "El Kybalion" de Hermes Trimegisto son interesantes: El principio del mentalismo: la mente universal, el de correspondencia (como es arriba, es abajo), de vibración (todo vibra), el principio del ritmo, uno de los principales cuando estamos en cualquiera de los picos de altas o bajas, nos recuerda que todo es transitorio, y los distintos tiempos, de siembra, de cosecha, de vaca gorda y de vaca flaca.

El principio de causa y efecto: nos recuerda que no nos vamos sin pagar facturas; lo que sembramos tarde o temprano, cosechamos; la ley de causalidad dice que todo obedece a una causa; el principio del género: la polaridad masculina y femenina. Como lo positivo o negativo.

En el actual ciclo mundial que estamos viviendo, percibimos todo convulsionado, y muchos perciben el futuro con incertidumbre, y lo de siempre, luchas de ego y poder, esas mismas guerras que vemos afuera; cada uno la está librando dentro, en algún sector de su vida. Algunos sienten su paz desafiada por temas de trabajo, por pérdidas de seres queridos, salud, amor, hogar o temas financieros.

Penosamente perdemos un tiempo precioso cuando no accionamos en pos de superar las situaciones y nos permitimos alejarnos, sentirnos derrotados, y tirarnos a llorar, sumidos en un oscuro túnel, en un estado de confusión que no nos lleva a ningún lado.

 Justo en ese momento, un profesional de la conducta que no juzgue, ni te indique qué decisiones tomar, el acompañamiento trata de proporcionar herramientas que te devuelvan el sosiego, fuerzas y la capacidad para tomar tus propias decisiones. Tú eres quién más sabe de tu vida.

Los mismos tiempos de tensión pueden ser utilizados como impulsores para lograr subir al siguiente peldaño. 

¿Qué otros factores pueden servir?

 Rodearse de personas entusiastas, realizar meditación, ejercicios físicos, socializar, actividades recreativas, trabajar por el bienestar de otros, crear tareas o actividades que te proporcionen sentido de propósito. 

Practicar meditación, oración, mantenerse en el presente y sobre todas las cosas, gratitud y bendecir el bien en todo. Cada día, cada hora y minuto, es una oportunidad para emprender nuevos senderos que te llenen de bienestar y paz.