La Vida

RELATO

Del sur de RD a estudiar artes en Londres

  • Testimonio. Shainy Lucero Méndez tiene dos años y medio viviendo en ese país. Se fue con una carpeta llena de logros y sueños, y pretende continuar poniendo en alto el nombre de su tierra en el mundo. Exhorta a los jóvenes a luchar por lo que quieren y a superarse a ellos mismos.

Shainy descubrio su pasión por la fotografía a los 14 años.

A Shainy Lucero Méndez Germán no sólo le gusta estudiar y potenciar su talento y destreza en la fotografía. Le encanta realizar labores altruistas. Antes de irse a vivir a Londres, hace dos años y medio, en su natal República Dominicana, participó en voluntariados, visitaba hogares de ancianos, daba apoyo a pacientes jóvenes con cáncer y, con su fluido manejo del inglés, llegó a ser intérprete para estudiantes de enfermería y médicos. La naturaleza también le apasiona. Limpiezas de ríos y playas, y reforestación están en su portafolio de servicio.

“Estas experiencias me han acercado a diferentes personas y han servido de inspiración en mi continuo aprendizaje”. Para la chica de raíces sureñas la vida es un constante aprender y enseñar. Ha puesto en práctica ambas cosas. Esta es la razón por la que aspira a seguir creciendo y desarrollándose tanto personal como profesionalmente.

La dueña de esta historia quiere continuar explorando sus pasiones en las artes y los deportes, y encontrar maneras de contribuir positivamente a su comunidad y a la sociedad en general. De inmediato se le preguntó que de qué manera le gustaría hacer ese aporte. “Me gustaría hacerlo de cualquier forma posible para que cada uno de los dominicanos, especialmente los jóvenes, tenga las facilidades para poder estudiar y seguir sus pasiones, y que la falta de recursos no sea una limitante para lograrlo”. Lo dice con conocimiento de causa.

Prosigue: “Siempre he estado realizando trabajos comunitarios desde que tengo memoria. Espero poder seguir haciéndolo en el futuro, utilizando las herramientas que hoy en día tengo y las que espero adquirir”. Para ayudar a los demás como desea, es preciso que hoy sea ella quien reciba ese apoyo que habría de convertirla en un orgullo para los dominicanos.

Primeros pasos en la fotografía

Fue como a los 14 años que la joven sintió curiosidad por la fotografía mientras realizaba el bachillerato en un centro educativo de Santiago, República Dominicana. “Comencé tomando y editando fotos en mi teléfono. Poco a poco me adentré más en este arte y compré mi primera cámara análoga simple”. La emoción y el interés crecían y, de esa forma ella hacía los ajustes para ir perfeccionándose.

Después de graduarse de la escuela secundaria, ingresó al College, en Londres donde aprendió y experimentó con diversos medios de Arte y Diseño. “En mi segundo año, aprendí a exponer, procesar e imprimir rollos de fotografía de 35 mm y formato medio, y gané confianza con cámaras y el flujo de trabajo digital”. No pretende dejar morir su objetivo de ser una egresada de la Universidad de las Artes de Londres (UAL), institución que, para admitir a un estudiante tiene diversas exigencias con las que ella cumplió.

Conocer sus esfuerzos y cómo no pretende dejarse vencer por ningún obstáculo, dio pie a que se le preguntara: ¿Cómo ves a los jóvenes de hoy día? “Los veo como una generación llena de potencial y creatividad. Muchos han aprovechado al máximo la increíble cantidad de información y recursos disponibles. Siento que esta generación está llena de jóvenes con más que sueños: tiene pasiones, furor y entusiasmo”. Los elogia partiendo de su propia experiencia.

Sin embargo, Shainy no pierde la oportunidad de dejar por sentado que han tenido que enfrentarse a experiencias nuevas a una corta edad, como el avance masivo de las redes sociales, la pandemia, la crisis económica y la incertidumbre del futuro. Los exhorta a no dejar de apostar a ellos mismos. “No importa qué tan grandes o pequeños sean tus sueños o metas, siempre persevera. Por más tiempo y esfuerzo que tome, no hay mayor logro que superarse a uno mismo y lograr lo que uno se propone. Busca apoyo, mantén tu curiosidad y creatividad vivas, y no le tengas miedo a nuevas aventuras”. Ella se aplica este consejo.

Tu infancia y vida en la escuela

Aunque enfrentó desafíos emocionales y físicos, en su infancia tuvo altas y bajas, aunque también muchas experiencias enriquecedoras. “Mis padres siempre me animaron a explorar nuevas actividades, especialmente en el ámbito de las artes y los deportes. Desde pequeña, he tenido mucha energía y creatividad, lo que me llevó a disfrutar y aprender de cada nueva experiencia y reto”. De ahí que su vida escolar fue una mezcla de experiencias positivas y desafíos. Por un lado disfrutaba del programa educativo, los profesores y el entorno. Por otro lado “me volví más reservada debido al bullying que sufrí por mi color de piel y por ser muy atlética”. Esto la afectó, pese a que se ponía un caparazón.

Shainy admite que por su inteligencia recibía elogios y la llamaban ‘todóloga’. “Trataba de saber de todo un poco, aunque tuve el reto de adaptarme al sistema educativo que no siempre estaba equipado para manejar mi déficit de atención”. No le afecta contar sobre su condición, pues ésta nunca la podido impedido llegar hasta donde hoy está.