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Transformación a través del agua: el impacto de la hidroterapia en la salud

Beneficios. Según doctor José Antonio Frómeta, este recurso está indicado en caso de: esguinces, luxaciones, fracturas, dolor de espalda, hernia ciática, dolores cervicales o artrósicos lumbalgia y osteoporosis avanzada. También se utiliza para aumentar el tono muscular antes de someterse a una intervención y está indicada en personas que sufren de sobrepeso u obesidad, y para prevenir lesiones por sobreentrenamiento en los deportistas.

La terapia acuática tiene una rica historia que se remonta a miles de años. Los persas, fenicios, griegos y romanos fueron pioneros en el uso del agua con fines terapéuticos.

En un rincón del Centro Olímpico, desde las primeras horas de la madrugada, se lleva a cabo una obra de amor y dedicación que ha transformado vidas durante casi 22 años. El doctor José Antonio Frómeta, un hombre de corazón sensible y profundamente apasionado de lo que hace, ha establecido un gimnasio ambulante sumergido en agua, donde practica la hidroterapia o terapia acuática.

Sin importar el estatus social o económico de sus pacientes, el experto dedica su vida a aliviar el dolor y mejorar la movilidad de aquellos que buscan su ayuda. El médico conoce a cada uno de sus pacientes por sus necesidades específicas y utiliza ejercicios y materiales adaptados a sus condiciones.

“En el Olímpico, si llegas con un problema cervical, trabajamos la cadera, dorsales, en fin, tenemos 10 tipos de ejercicios enfocados para todo el cuerpo,” explica con una sonrisa. Entre sus herramientas se encuentran chorros de espuma y pesas, que emplea para realizar ejercicios en el agua.

El experto en el área atiende a más de 60 personas a la semana, muchas de las cuales llevan más de una década bajo su cuidado. En el agua favorece el drenaje del edema inflamatorio.

Además, por el efecto hidrostático y otras propiedades del medio, la persona puede ganar mayor rango de movimiento articular y recuperar el funcionamiento de su cuerpo con más rapidez y sin tanto dolor.

La hidroterapia está indicada en caso de: esguinces, luxaciones, fracturas, dolor de espalda, hernia ciática, dolores cervicales o artrósicos lumbalgia y osteoporosis avanzada. 

También se utiliza para aumentar el tono muscular antes de someterse a una intervención y está indicada en personas que sufren de sobrepeso u obesidad, y para prevenir lesiones por sobreentrenamiento en los deportistas.

La terapia acuática tiene una rica historia que se remonta a miles de años. Los persas, fenicios, griegos y romanos fueron pioneros en el uso del agua con fines terapéuticos. 

Hipócrates, en el siglo V a.C., ya utilizaba el agua para tratamientos medicinales. A lo largo de los siglos, numerosos estudios han confirmado la eficacia de la hidroterapia en la mejora de la fuerza muscular y la flexibilidad. Su trabajo no solo ha mejorado la salud física de sus pacientes, sino que también ha transformado sus vidas, otorgándoles una nueva oportunidad de vivir plenamente.

Testimonios de vida

Uno de los testimonios más conmovedores es el de Nadia, una mujer de 76 años que lleva 11 años como paciente de Frómeta. Llegó al centro con una hernia lumbar, apoyada en un andador y acompañada por su esposo.

“Esa señora ahora nada hasta 1,300 metros. Cuando llegó, se estaba ahogando, y ahora va a la playa. Su esposo solo me pide que la aconseje para que no se aleje mucho, y yo le digo tranquilo, que ya ella sabe hasta dónde puede llegar”, cuenta con orgullo. A pesar de su edad, Nadia sigue asistiendo dos veces por semana a sus clases, sin faltar nunca.

En su visita al LISTÍN DIARIO, Frómeta relató la historia de Patricio López, un joven que quedó cuadrapléjico tras recibir varios disparos.

“Llegó con un solo pulmón, un solo riñón, tornillos, cuerdas, clavijas... no podía ni sentarse,” recuerda. Desahuciado por los médicos, este médico lo recibió y comenzó un tratamiento que en seis meses mostró resultados.

López, quien no podía moverse, comenzó a hablar y a mejorar gradualmente. Con el tiempo, Frómeta lo animó a participar en una de sus competencias de natación en mar abierto.

“Al tocar el agua, López empezó a mover sus dos brazos y ganó la competencia”, narra Frómeta con lágrimas en los ojos.

López no se detuvo allí; continuó su rehabilitación y actualmente compite a nivel internacional. Ha participado en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, y busca asegurar su lugar en los próximos Panamericanos en Chile y los Juegos Paralímpicos de París 2024.

La historia de Patricio López fue documentada en “Renacer,” un largometraje dirigido por Tito Rodríguez y producida por Pop Entertainment.

Este documental, que incluye traducción en lengua de señas, destaca su increíble transformación, quien pasó de estar postrado en una cama a ser uno de los 10 mejores competidores de América.

Claudina Valdez, otra paciente, también comparte su testimonio. “Llegué con un dolor que no me dejaba caminar. En un mes, empecé a sentir mejoría. Y hace unos días visité al neurólogo y me preguntó cuál era mi secreto. Le dije que hacía ejercicios en el agua, y me recomendó seguir haciéndolo,” comentó Valdez.

Tras sufrir una fractura en el brazo, decidió seguir el consejo de Frómeta y no someterse a cirugía. “Muevo mis dos brazos sin haber pasado por el quirófano”, añade con gratitud.

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