La Vida

HISTORIAS DE LA VIDA

Laura Silvanna Pérez, con una historia de amor que la ayudó a ganar un apartamento

La dueña de este relato quiere formar una familia con su novio Luis Antonio, pero antes de casarse, ambos decidieron priorizar la compra de una casa. Se les había hecho difícil porque ella está desempleada, y fue ahí que decidió participar en el concurso de Lanco, y resultó ser la agraciada.

Laura Silvanna Pérez

Laura Silvanna Pérez tiene una historia de amor bonita. No parece de estos tiempos. La contó a LISTÍN DIARIO para, de algún modo, sugerir que el romanticismo sí existe, que las parejas sí pueden amarse y comprenderse. “Sólo es cuestión de poner cada uno de su parte para cultivar ese sentimiento, para defenderlo y fortalecerlo”. Lo que dice no lo deja sólo en palabras.

Esta joven y su novio Luis Antonio tienen sus métodos para lograr mantener la magia en su relación. “Una vez al mes pasamos balance a cómo vamos, qué no nos gusta, qué debemos corregir, qué debemos fortalecer… Pero estas reuniones la realizamos sin celular, sólo nosotros y los temas a tratar para llevarnos cada día mejor”. Lo cuenta con una emoción que lleva a cualquiera a creer que ellos están viviendo la época de Romeo y Julieta.

Hace tiempo que, en lo que a madurez en la relación se refiere, están listos para dar el paso al matrimonio. “Pero ninguno ha querido actuar sin fundamento. En nuestros planes pusimos como prioridad, ahorrar para comprar un apartamento. Todo iba bien, pero yo quedé sin empleo. Renuncié al que tenía porque no le estaba haciendo bien a mi salud mental”. Es válida su decisión, sobre todo, en estos momentos en los que la salud mental al parecer está muy vulnerable.

Al dejar su empleo, la protagonista de esta historia no se quedó de brazos cruzados. Aunque es abogada, ayuda a su padre en su consultorio odontológico. Eso sí, mientras lo hace, continúa su búsqueda de trabajo y, es ahí que decide poner en práctica su frase favorita: “Los sueños sí se cumplen”. Trabajó para hacerlos y lograr ese “nido de amor” que ella y su pareja desde hace un tiempo pusieron en primer orden.

Por vivir escudriñando en las cosas que pueden aportarle, un día vio la promoción del concurso ‘¡Pinta tus sueños con Lanco y gana un apartamento!’. “El caso es que yo siempre compro esa marca y, había adquirido un producto especial que ellos tienen para corregir filtraciones, porque tenía una en mi habitación”. Se empapó de las bases de la terna y decidió mandar su video.

Laura cree mucho en Dios y decretaba siempre que iba a tener su apartamento para formar una vida junto a Luis Antonio.

Lo que contó para participar

Laura mandó su video con su historia de amor. En el audiovisual explicaba su necesidad de comprar un apartamento para casarse con su amado, y lo difícil que estaban sus posibilidades para hacerlo, pese a que en ese momento trabajaban los dos, pero ella estaba segura que debía dejar ese empleo. Hasta concursando estaba lejos de lograrlo. Eran 7,000 videos los que tenía el jurado que evaluaba el material para sacar a una sola persona participante.

El tiempo pasó y, aunque ella no sabía cuántos concursantes eran, estaba clara en que muchos iban a animarse a enviar su video. Fue luego que se enteró de los miles que eran. “Por eso es que de verdad, ahí confirmé que los sueños se cumplen y que hay que tener mucha fe en Dios para lograrlo”. Lo dice convencida y muy feliz.

Llega el momento de los que clasificaron, y le hicieron saber que ella estaba entre ese reducido grupo de 12 participantes. “Cuando me lo dicen, imáginate la alegría que yo tenía. Ya estaba más cerca”. Lo expresa con una amplia sonrisa, la que mantuvo por largo rato. Tocaba esperar entonces que llegara el dìa en que dieran a conocer a la persona ganadora.

“Bueeeeno, cuando me llaman y me dicen que fui yo la agraciada, te juro que no lo podía creer. La felicidad mía y de mi novio no se puede comparar, aunque él dice que eso es mío, que yo fui quien lo ganó, pero no es así, es de los dos”. Dejó al descubierto la emoción que sintió en ese momento. La joven de 27 años había pintado sus sueños de colores, y logró hacer brillar la realidad de ella y Luis Antonio.

“Me gustaría que mi historia de amor inspire a otros a tener la suya”

“Te cuento que Luis y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo Desde adolescentes. Su familia y la mía son amigas, y siempre hemos compartido. Siendo jovencitos nos mirábamos, pero nunca dábamos el paso. De hecho, él después tenía su novia y yo mi novio, pero como que había ese sentimiento escondido que luego dejamos salir a flote”. Llegó un momento en que Laura y Luis se fueron conociendo en el plano amoroso hasta que se hicieron novios.

A partir de su noviazgo, ambos han trabajado para mantener la magia en la relación. Eso sí, lo hacen sabiendo que, para concretar su propósito de contraer nupcias, deben ir poco a poco. Por eso ambos, siempre tuvieron como prioridad tener un techo propio y una base para mantenerse. “Hemos acordado que cuando yo consiga un trabajo es que podemos dar ese paso, aunque ya nos ganamos el apartamento, gracias a Dios y a Lanco, necesitamos afianzarnos”. La dueña de esta bonita historia tiene los pies sobre la tierra.

Claro, pese a que tienen sus planes bien estructurados, no pasa por alto decir que el centro de su relación es el amor. “Por eso es que quiero que nuestra historia inspire a otros. Yo creo en el amor, porque lo tengo, porque lo vivo, lo cultivo…”. Al contar esto, sus ojos brillan y hace pensar que por su cabeza, en ese momento, sólo pasaba el nombre de Luis Alberto.

Son una pareja que fundamentan su estabilidad en el sano compartir. “Nos gusta estar con nuestras familias, cocinar juntos, hacer actividades en la casa, hacer turismo interno, y darnos tiempo de calidad. Ahí está todo”. Laura se emociona cuando va hablando y se muestra como si quisiera que todas las relaciones vivan algo bonito. “Siento que nosotros estamos hechos el uno para el otro y que vamos a durar juntos toda la vida”. Se sonríe mientras arregla su hermosa melena rubia.

Si las cosas siguen saliendo como van, puede que el año que vienen Laura y Luis, pasen por el altar. “Creo mucho en Dios, y así como decretaba siempre que íbamos a tener nuestro apartamento para ya formar nuestra familia, así estoy haciendo con lo del trabajo”. Está confiada en que pronto conseguirá su empleo.

El premio

Desde que supo que resultó ser la ganadora del concurso ‘Pinta tus sueños de colores con Lanco’, Laura se sintió ser la mujer más feliz del mundo. No fue sólo por convertirse en dueña de un apartamento en el centro de la ciudad, sino porque vio en ese premio una oración contestada por el Señor.

Experiencia laboral

Laura estudió Derecho. Antes de terminar la carrera ya trabajaba. Duró siete años en el sector público. Le iba bien y cada día se desenvolvía mejor. Un día le ofrecen un empleo que era imposible rechazar. Lo pensó, pero por supuesto, aceptó. “Creía que iba a ser lo mejor para mí y, que con este nuevo paso, mi novio y yo tendríamos la oportunidad de lograr nuestra meta”. Lo va explicando con ademanes que dejan claro que se arrepintió de haber cambiado.

Continúa contando. “El caso es que comienzo en el nuevo empleo, pero nunca me imaginé que éste me iba a causar tanto estrés. Tenía que levantarme a las 4:00 de la mañana para salir de la ciudad. Luego volver para acá, y de verdad, llegaba muerta a mi casa, no tenía tiempo para compartir con mi familia, con mi novio”. Tal vez no disponer de tiempo no era tan grave.

Lo más triste para Laura es que con el ajetreo de su nuevo trabajo sentía que se estaba comprometiendo su salud mental. “Yo sentía que me estaba volviendo loca con ese ritmo de vida. Cuando llegaba a la casa ya lo que quería era dormir. Me sentía ansiosa y eso me impulsó a dejarlo”. Aunque reconoce estas adversidades, no deja de agradecer a quienes la tomaron en cuenta para ese empleo. De todo se aprende y para ella, éste era un paso que tenía que dar, “porque todo pasa por algo, por eso debemos mantener la fe en Dios”. Esta es su mejor aliada.

Tags relacionados